martes, 30 de abril de 2013

#libros #arquitectura | Experimentos con la vida misma : arquitecturas domésticas radicales entre 1937 y 1959



Experimentos con la vida misma : arquitecturas domésticas radicales entre 1937 y 1959 / Francisco González de Canales
Actar, Barcelona [etc.] : 2012.
175 p. : il. col. y n.
ISBN 9788492861668
Biblioteca Sbc Aprendizaje A-728.1 EXP
OPAC Millennium

“Experimentos con la vida misma” analiza cinco proyectos de arquitectura doméstica radical, construidos entre finales de los años treinta y finales de los años cincuenta del siglo XX por arquitectos y artistas -relegados a los márgenes de la realidad civil por guerras, exilios y desencantos- en los que ellos mismos son también los objetos de su propia experimentación.

En cualquiera de los libros o manuales sobre la historia de la arquitectura moderna encontramos un nutrido número de páginas dedicadas a las vanguardias y la formación del movimiento moderno de entreguerras, y otro tanto dedicado a la reconstrucción y expansión tras la segunda guerra mundial. Entremedio, como una incomprensión o un convenido silencio, queda un gran vacío de años oscuros, de guerras y exilios sobre los que apenas se puede hablar. Es precisamente en esos años oscuros cuando tuvieron lugar los proyectos más experimentales e inspiradores. Arquitectos y artistas relegados a los márgenes de la realidad civil comienzan a configurar un cuadro de reacciones a una situación cultural insostenible, y de la que aún hoy, se conoce muy poco. Francisco González de Canales analiza una constelación de casos dispersos, entre finales de los treinta y finales de los cincuenta del siglo XX, a los que denomina auto-experimentación doméstica.

Enlaces
Actar | Experimentos con la vida misma

González Canales: Experimetos con la vida misma
Pilar Díez | notodo.com, 2013-02-20
http://www.notodo.com/libros/4397_gonzlez_de_canales_experimentos_con_la_vida_misma.html

La historia corrobora que experimentar como uno mismo es una de las mejores pruebas para orientar el rumbo de nuestras investigaciones: Freud y su curiosidad por las propiedades de la cocaína, Michel Siffre y su aislamiento voluntario para investigar el reloj biológico humano y el aguante psicológico ante condiciones extremas, el padre de la homeopatía Samuel Hahnemann y sus experiencias con distintas sustancias o los ensayos con delfines de Margaret Howe capitaneados por John C. Lilly. No solo elimina intermediarios, también es inspirador a la hora de abrir nuevas líneas de investigación y mucho más sugerente e inmediato para aquellos espíritus curiosos, impacientes e insatisfechos con los métodos científicos más canónicos. A mitad del siglo pasado el ser humano aún conservaba el contacto directo y continuado con la naturaleza y los procesos de producción en general, por lo que no es de extrañar que los arquitectos, diseñadores, artistas y sus respectivas escuelas y universidades, consideraran también la experiencia a pie de fábrica o de obra como uno de pilares fundamentales para la investigación, desarrollo y progreso a nivel personal y general de las diferentes disciplinas. Además, con el boom de la ingeniería de guerra aplicada al consumo cotidiano, nuevas tecnologías de construcción y fabricación se encontraban recientes y deseosas de ser llevadas al límite (madera laminada, prefabricación, nuevas aleaciones de diferentes materiales...). No es de extrañar pues que en un clima tal, muchos arquitectos o artistas hicieran de la experiencia arquitectónica cotidiana y doméstica en primera persona su conejillo de indias: un campo de batalla para llevar a cabo las ideas y proyectos más arriesgados que un cliente al uso no permitiría.

Francisco González de Canales expone en Experimentos con la vida misma cinco ejemplos de arquitecturas domésticas radicales entre 1937 y 1959 en las que sus diseñadores y ocupantes van configurando los espacios y los objetos que lo ocupan a base de prueba y error, ensayos sobre sí mismos, o la confrontación entre diseñador - ocupante que solo el tiempo, la paciencia, la contemplación y análisis rigurosos podrían moldear. Germán Rodriguez Arias y su entrecruzada dialéctica con Pablo Neruda en Los Guindos, Isla Negra y La Chascona (Chile); Ralph Erskine y la evolución desde la The Box a la casa en Drottningholm en Suecia; Charles y Ray Eames en California; Juan O’Gorman en la casa en el Pedregal de San Ángel (México) y Alison y Peter Smithson con su Upper Lawn Solar Pavilion. Una interesante y documentada mirada hacia atrás a la siempre-de-actualidad “arquitectura doméstica” pero a través de una serie de ejemplos concretos y con un importante punto en común: la experimentación en primerísima persona.

La edición a cargo de Actar está muy cuidada, con abundante información gráfica que acompaña armónicamente al texto y el comienzo del libro, a modo de resumen o avance de lo que está por llegar, es bastante original y atractivo. Los pies de página se disponen a los lados del cuerpo del texto lo que puede resultar incómodo sobre todo a los más “puretas” en cuestiones de diseño gráfico editorial pero en resumen es un magnífico libro que pone de relieve una vez más la rica cultura, la calidad y el potencial en la investigación de la arquitectura en nuestro país.

Documentación
El laboratorio en casa
David H. Falagán | Arquilecturas, 2013-04-02

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