lunes, 21 de marzo de 2022

#libros #arquitectura | Solar K : 25 años imaginando el Kursaal

Solar K : 25 años imaginando el Kursaal / [edición y coordinación, Mario Sangalli, Iñigo de Viar].

Donostia : Editorial Nerea, 2021.
102 p. : il.

/ ES / Libros / Arquitectura – Concursos / Auditoriums – Gipuzkoa / Centros Culturales – Gipuzkoa / Donostia-San Sebastián / Palacio de Congresos Kursaal / Rafael Moneo

📘 Ed. impresa: ISBN 9788416254163
Cita APA-7: Sangalli Uggeri, Mario & Viar Fraile, Íñigo de (eds.) (2021). Solar K : 25 años imaginando el Kursaal. Editorial Nerea.
ehuBiblioteka BCG A-72.092 SOL
https://ehu.on.worldcat.org/oclc/1285920691

Solar K : 25 urte Kursaala irudikatzen / [edizio eta koordinazioa Mario Sangalli, Iñigo de Viar].
Donostia : Editorial Nerea, 2021.
101 p. : il.

/ EUS / / Libros / Arquitectura – Concursos / Auditoriums – Gipuzkoa / Centros Culturales – Gipuzkoa / Donostia-San Sebastián / Palacio de Congresos Kursaal / Rafael Moneo

📘 Ed. impresa: ISBN 9788416254170
Cita APA-7: Sangalli Uggeri, Mario, & Viar Fraile, Íñigo de (eds.) (2021). Solar K : 25 urte Kursaala irudikatzen. Editorial Nerea.
ehuBiblioteka BCG A-72.092 SOL
https://ehu.on.worldcat.org/oclc/1285920660 

[.es] Superado el rechazo inicial de un sector de la ciudadanía, reticente a la modernización de la fisonomía urbana donostiarra, los prismas de vidrio concebidos por Rafael Moneo para la desembocadura del Urumea se han convertido sin duda en uno de los símbolos de la capital guipuzcoana.

Noticias de Gipuzkoa / Maqueta del antiguo Kursaal //

Los Kursaales que se quedaron por el camino.
Harri Fernández | Noticias de Gipuzkoa, 2019-10-24

https://www.noticiasdegipuzkoa.eus/cultura/2019/10/24/kursaales-quedaron-camino/635555.html

¿Se imaginan que en vez de los ya tradicionales cubos del Kursaal se hubiese erigidio una gran pirámide de 135 metros de altura? Podía haber ocurrido. No en vano, esta fue una de las más de 130 propuestas que se proyectaron en los tres concursos de ideas que se celebraron entre en 1964 y 1989 para sustituir al Gran Casino Kursaal, construido a principios de la década de 1920 por Lucas Alday, Víctor Elusa y Saturnino Ulargui,

La demolición se acordó en los 60 pero no se hizo efectiva hasta 1973. No obstante, el proyecto definitivo el del navarro Rafael Moneo no se eligió hasta 1989. La construcción, además, no terminó de ejecutarse hasta hace 20 años, efeméride que se celebra en este 2019 y que motiva la exposición que acoge el propio auditorio Kursaal, dentro de la programación de la IIª Bienal Mugak.

La muestra Solar K es fruto de un trabajo académico de cuatro alumnos de Arquitectura de la UPV/EHU y del doctor en Arquitectura y miembro del Archivo Peña Ganchegui, Mario Sangalli. Las 21 maquetas son 20 proyectos descartados, más el que finalmente se ejecutó elaboradas con DM blanco y a escala 1/500, se presentan de forma cronológica, lo que permite entender la manera de actuar de los arquitectos durante esas casi tres décadas. Las maquetas están acompañadas por otra información como las vistas de sus alzados y sus plantas.

De las 135 propuestas que se presentaron, el equipo dirigido por Sangalli ha seleccionado las 21 obras que, a su juicio, mejor responden a cada una de las épocas en las que fueron diseñadas, aunque el donostiarra deja claro que, entre todas, fue la propuesta de Moneo la que "mejor" respondió al "espíritu del lugar" y de la ciudad.

Con Solar K tienen la voluntad de mostrar "un momento importante en la transformación de la ciudad" para el que fue necesario que transcurriese un cuarto de siglo. "Muchas veces parece que la arquitectura surge de la nada, pero muchos enclaves tienen historias parecidas", explica Sangalli.

Hasta llegar a las "rocas varadas" del navarro muchos proyectos se quedaron en el camino, incluyendo uno en el que participaba Luis Peña Ganchegui responsable de obras como la plaza de la Trinidad o del entorno del Peine del Viento, y que participó en el segundo concurso que se falló en 1973 aunque comenzó a construirse, la obra quedó paralizada debido a la crisis de 1975.

Peña Ganchegui fue el encargado de construir el proyecto de José Antonio Corrales y Ramón Vázquez Molezún, que presentaron un edificio de carácter continuista con las manzanas del ensanche de Gros que tenía alrededor.

Se trataba de un bloque de 39 metros de altura que se adaptaba a la morfología triangular del solar, pero con una abertura en el paseo de la Zurriola que permitía la entrada a una plaza interior.

"Este proyecto era muy distinto al de Moneo en lo que se refiere a la lectura del lugar", dado que la idea que finalmente se desarrolló entendía que el ensanche tenía su límite en la Zurriola y que el solar no pertenecía a esta zona, sino "a la playa y al mar". De ahí, la idea de las rocas varadas, que no pertenecen a la ciudad, sino al paisaje.

Propuestas radicales Solar K exhibe propuestas "muy icónicas", con "volúmenes y formas muy escultóricas" que llegan incluso a plantear el lugar como un "frente marítimo en el que se debía construir un complejo turístico", hasta otras que tuvieron "muy poco en cuenta la escala de la ciudad".

Entre las más radicales, se encuentra la ganadora del primer concurso de 1964 se presentaron un total de 122 ideas, que no pudo llevarse a cabo debido a "dificultades técnicas" tras el fallido intento de construir el proyecto premiado, intentaron hacer lo propio con el segundo clasificado, pero tampoco fue posible.

Se trataba de un diseño de un estudio afincado en Inglaterra y el líder del proyecto fue Jean Lubicz-Nycz, al que acompañaron Carlo Pellicia y William Zuk. Su edificio estaba formado por dos grandes cuerpos que se plegaban sobre sí mismos. La prensa de la época afirmó sobre esta propuesta que era "el proyecto más original de los presentados al concurso" y lo describió como "unas formas flotantes cuya silueta recuerda el perfil de los gigantescos juncos chinos, una obra monumental de características tan singulares que constituirá un motivo de atracción".

La segunda propuesta "radical", a juicio del profesor de la UPV/EHU, también se encuentra en esta convocatoria. Se trataba de una inmensa pirámide de 135 metros de altura, pensada por un equipo que dirigía el francés André Gomis.

Al no poder desarrollar ninguno de los proyectos, en 1972 se convocó un segundo concurso al que se presentaron seis estudios y que acabó con el inacabado proyecto participado por Peña Ganchegui y con el consecuente espacio vacío que ha quedado en la memoria de muchos ciudadanos y que fue llamado solar K.

Investigación Sangalli comenta que el proceso de investigación, que se centró en "cómo entendía cada propuesta la vocación del solar", ha sido largo y arduo. En algunos casos la información era escasa, apenas unas imágenes en revistas o unos pocos "croquis".

"Por supuesto, hemos tenido que redibujar todos los proyectos, pero en algunos casos partiendo de muy poca información", explica el profesor, a la hora de aclarar que algunos de los proyectos que se pueden observar tienen un mayor grado de detalle que otros.


DV / Maqueta del Kursaal de Moneo, en primer plano //

Los otros Kursaales que pudieron ser realidad.

Una exposición recoge 21 maquetas para el solar K.
Mitxel Ezquiaga | El Diario Vasco, 2019-10-23
https://www.diariovasco.com/culturas/kursaales-pudieron-realidad-20191023162639-nt.html

El Kursaal acoge estos días los otros kursaales. La exposición 'Solar K' presenta en el edificio creado por Rafael Moneo una veintena de maquetas con las diferentes propuestas que se realizaron a lo largo del tiempo para construir en ese espacio el inmueble que sustituyera al viejo Kursaal. La muestra, que llega precisamente cuando los 'cubos' de Moneo cumplen 20 años, se enmarca en la bienal de arquitectura Mugak, que también ha presentado este miércoles otra exposición, en el Museo Diocesano, con tres iglesias 'modernas' de Vitoria.

Profesores y estudiantes de la Escuela de Arquitectura de la UPV han realizado la exposición que repasa el largo proceso del Kursaal, tal como explica Mario Sangalli, responsable de la muestra. Desde 1964, cuando se empezaron a barajar ideas para sustituir al teatro original, construido en 1922 por Lucas Alday a partir del diseño de Víctor Elusa y Saturnino Ulargui, hasta el concurso final de 1989 del que saldría ganador el proyecto de Moneo más de 135 equipos arquitectónicos presentaron propuestas, en tres convocatorias diferentes.

La muestra recoge la maqueta del proyecto de Moneo, pero también una selección de 20 maquetas a escala 1/500, colocadas en orden cronológico. Entre ellas, las que compitieron en el último concurso contra el arquitecto navarro, firmadas por Mario Botta, Norman Foster, Arata Isozaki, Juan Navarro Baldeweg y el equipo formado por Luis Peña Ganchegui, José Antonio y Mateo Corrales. «El proyecto de Moneo hizo la lectura más acertada del lugar, al hacer compatible su condición de icono autónomo enfrentado al mar con la de equipamiento urbano que dialoga con la ciudad a la que da servicio», dicen los responsables de la exposición.

Pero la muestra recoge también proyectos presentados en el primer concurso (1964 y 1965), llamado entonces EuroKursaal. El programa que se pedía entonces incluía, entre otros, un hotel de lujo, viviendas, cinematógrafo, piscina cubierta, sala de baños, oficinas, restaurantes, pista de patinaje y galerías comerciales. Lo ganó el equipo formado por el británico Jan Lubicz-Nycz, el italiano Carlo Pelliccia y el norteamericano William Zuk. Las espectaculares propuestas de aquella época responden «a la potencia expresionista de aquellos años», según Sangalli, y el espectador de hoy puede pensar que mejor que no fueran realizadas.

El segundo concurso, bajo la denominación Gran Kursaal, abarcó la etapa 1972-75, y pedía también un hotel de lujo, viviendas, garajes, sala de convenciones, piscina, gimnasio, oficinas y restaurante. Resultaron ganadores José Antonio Corrales y Ramón Vázquez Molezún, por delante de Francisco Javier Sáenz de Oiza. Aquí, las propuestas son «más urbanas» y «ensayan diferentes modelos de ocupación de una manzana de ensanche».

La exposición estará abierta al público hasta el 8 de diciembre en el vestíbulo del auditorio del propio Kursaal. Se podrá ver de 11 a 14 horas, de viernes a domingo (excepto el 15 de noviembre), así como en todos los eventos que se organicen en el auditorio en este periodo. La investigación ha estado liderada por el doctor arquitecto Mario Sangalli, profesor de la UPV y miembro del Archivo Peña Ganchegui, con Felipe Aurtenetxe, Ana Azpiri, Diego Rodríguez e Iñigo Viar y los estudiantes Paúl Campo, Ander Guerra, Adrián López y Laila Medina.

El 28 de noviembre, a las 18:00, tendrá lugar en la Sala de Cámara del Kursaal un encuentro entre el arquitecto Rafael Moneo y el periodista Iñaki Gabilondo que charlarán sobre el impacto del Kursaal como motor económico y elemento transformador del entorno, sobre la evolución misma del edificio y su adaptación a las nuevas necesidades y tecnologías. Para asistir al encuentro, los interesados deben obtener invitaciones en la web del Kursaal a partir del 24 de octubre. Las entradas son gratuitas hasta completar el aforo.

Hiru Eliza
Dentro de la bienal Mugak también se presenta la exposición 'Hiru Eliza. Arquitectura sacra revisionista en Vitoria-Gasteiz', que estará hasta el 12 de enero en el Museo Diocesano de San Sebastián. Los tres icónicos templos de la capital alavesa, construidos entre 1958 y 1968, son obra de los arquitectos Javier Carvajal y José María García de Paredes (Nuestra Señora de los Ángeles), Miguel Fisac (La Coronación de Nuestra Señora) y Luis Peña Ganchegui (San Francisco de Asís).

Los tres proyectos son un ejemplo del proceso vivido por la Iglesia con el broche del Concilio Vaticano II. En ese marco la diócesis de Vitoria-Gasteiz, dirigida entonces por el obispo Francisco Peralta Ballabriga, puso en marcha estos templos que recogen la nueva manera de vivir la religión. En el marco de la exposición el 31 de octubre habrá una conferencia de Álvaro Siza en el Kursaal.

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