Madrid : This side up, 2021.
81 p. : il. + 1 cuadernillo con los textos en español.
/ ES / EN / Libros / Andrée Putman / Arquitectura interior / Decoración interior / Donostia-San Sebastián
📘 Ed. impresa: ISBN 9788412072099
Cita APA-7: Calparsoro, Gabriel, Pastor, Enric, & Putman, Olivia (2021). The story of a singular project : Andrée Putman in San Sebastián. This side up.
ehuBiblioteka BCG A-747 STO
https://ehu.on.worldcat.org/v2/oclc/1257290064
[.es] Esta publicación, editada en This Side Up, por iniciativa de Gabriel Calparsoro y Jose Gorritxo, «The Story of a Singular Project. Andrée Putman in San Sebastián», contiene los dibujos para el que sería uno de sus últimos proyectos, un apartamento contemporáneo y a la vez atemporal en la ciudad de San Sebastián (País Vasco, España). La publicación incluye los planos preparatorios originales diseñados por Putman, así como fotografías de Henry Bourne y Antonio Terrón del proyecto terminado y textos de Gabriel Calpasoro, Jose Gorrtixo, Enric Pastor y Olivia Putman.
La historia del apartamento donostiarra de Putman en un libro.
Un apartamento en San Sebastián fue uno de los últimos proyectos de la mítica interiorista Andrée Putman. Un libro resume el proceso creativo de este espacio inalterado en el tiempo.
Itziar Narro | Revista AD, 2021-05-10
https://www.revistaad.es/decoracion/articulos/historia-apartamento-donostriarra-putman-libro/29597
Fue uno de los últimos proyectos de la mítica interiorista y diseñadora Andrée Putman. Situado en San Sebastián, este apartamento es el hogar del empresario Gabriel Calparsoro y su pareja, el arquitecto Jose Gorritxo, que lo transformaron con la ayuda de la francesa hace 20 años. Ahora un libro recoge los dibujos y los planos preparatorios originales, así como los interiores fotografiados por Henry Bourne y Antonio Terrón y los textos del mismo Calparsoro y de Enric Pastor, director de AD, que reportajeó la casa para la revista hace más de una década.
'The Story of a Singular Project. Andrée Putman in San Sebastián' se titula, lo edita ‘This Side Up’ y nos enseña las tripas de cómo se gestó esta aventura estética en la que todo salió bien. “Admiraba a Andrée desde mis 18 años, había visitado su ‘showroom’ en el Marais de París muchas veces y desde el principio entendí su visión del espacio, su trabajo con la luz, su uso de materiales, colores y texturas, el rigor geométrico de su arquitectura en contraste con su manera de escribir o peinarse. No estaba preocupado por el resultado. Fuera el que fuese estaba dispuesto a embarcarme en él”, explica Gabriel.
Durante tres años el equipo de Putman y ella misma visitaron San Sebastián para unificar tres apartamentos en uno en el último piso del edificio. La mayoría de los muebles fueron diseñados específicamente para el proyecto y cuando el último detalle fue rematado, Putman y sus propietarios lo celebraron cocinando un gran plato de pasta. “Era un espacio que nunca quise que reflejase mi personalidad ni mis necesidades, que acepté incondicionalmente desde el primer día. No es una casa amistosa sino exigente pero yo, como Andrée Putman, prefiero el confort visual al físico”, remata Calparsoro una década después. El tiempo le ha dado la razón.
'The Story of a Singular Project. Andrée Putman in San Sebastián' se titula, lo edita ‘This Side Up’ y nos enseña las tripas de cómo se gestó esta aventura estética en la que todo salió bien. “Admiraba a Andrée desde mis 18 años, había visitado su ‘showroom’ en el Marais de París muchas veces y desde el principio entendí su visión del espacio, su trabajo con la luz, su uso de materiales, colores y texturas, el rigor geométrico de su arquitectura en contraste con su manera de escribir o peinarse. No estaba preocupado por el resultado. Fuera el que fuese estaba dispuesto a embarcarme en él”, explica Gabriel.
Durante tres años el equipo de Putman y ella misma visitaron San Sebastián para unificar tres apartamentos en uno en el último piso del edificio. La mayoría de los muebles fueron diseñados específicamente para el proyecto y cuando el último detalle fue rematado, Putman y sus propietarios lo celebraron cocinando un gran plato de pasta. “Era un espacio que nunca quise que reflejase mi personalidad ni mis necesidades, que acepté incondicionalmente desde el primer día. No es una casa amistosa sino exigente pero yo, como Andrée Putman, prefiero el confort visual al físico”, remata Calparsoro una década después. El tiempo le ha dado la razón.
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| Proyecto de Andrée Putman para el apartamento en Donostia // |
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