¿Y POR QUE NO UN EXPOSITOR 2.0
DE NOVEDADES EN LA BIBLIOTECA?
Julen Zabala Alonso
Bibliotecario de la ETS de Arquitectura
de Donostia-San Sebastián
de Donostia-San Sebastián
Universidad del País Vasco UPV/EHU
BIBLIOLAN
Bibliotekako Ideien Lantegia
Laboratorio de Ideas Bibliotecarias
Laboratorio de Ideas Bibliotecarias
Biblioteca Universitaria de la UPV/EHU
XX Jornadas ABBA
Barcelona | 12-13 Noviembre 2010
ETS Arquitectura de Barcelona
Universitat Politècnica de Catalunya UPC
INTRODUCCION
Antes de nada agradecer a la organización de estas XX Jornadas de ABBA, y muy especialmente a Neus, la oportunidad que me brinda para realizar esta aportación en el marco de las mismas. En estos tiempos de crisis para la mayor parte de las personas y bibliotecas asociadas en ABBA, es necesario resaltar el entusiasmo y la dedicación para seguir organizando, frente a un sinfin de dificultades, unas Jornadas como éstas, así como el mantenimiento mismo de ABBA, nuestra Asociación de Bibliotecarios y Bibliotecas de Arquitectura, Construcción y Urbanismo.
Con esta comunicación quiero promover una reflexión colectiva sobre las oportunidades que nos da lo que ha venido a denominarse web social o web 2.0 para el quehacer del día a día en nuestras bibliotecas, tan especializadas y en demasiadas ocasiones tan incomprendidas. Es indudable que el desarrollo de las nuevas tecnologías debe plantearse como un reto para las bibliotecas y los servicios que ofrecen.
Muchas de nuestras tareas tradicionales deben sufrir una seria reconversión. Las bibliotecas y el personal bibliotecario siempre han estado atentos a los cambios: hemos automatizado nuestros catálogos y muchos procesos y servicios y hemos convertido nuestra profesión en una formación permanente sobre aplicaciones de las Tecnologías de la Información.
Pero, ¿qué hacemos con esta revolución 2.0 que nos rodea? En las anteriores Jornadas de ABBA tuvimos la oportunidad de reflexionar sobre las posibilidades que nos ofrecían estas nuevas tecnologías. En éstas empezamos a ver bastantes experiencias concretas, sin duda todas muy interesantes. En todos los foros profesionales (reuniones, jornadas, cursos...) apenas si nos hablan de otras cuestiones. Pero nos está costando adaptar nuestra labor diaria a esta nueva visión de internet, porque las resistencias al cambio son un hecho. Me parece que ahí radica el motivo principal de la desorientación actual de las organizaciones bibliotecarias.
¿POR QUE UN EXPOSITOR 2.0?
Son varios los motivos por los que me interesa abordar el tema del expositor de novedades desde un punto de vista 2.0.
En primer lugar podemos señalar la función misma del expositor en la biblioteca. En nuestra biblioteca su instalación resultó un indudable éxito y pudimos comprobar que las obras recién ingresadas eran de inmediato consultadas y en muchas ocasiones prestadas. Los usuarios se acostumbraron rápidamente a que sea el primer sitio al que echar un vistazo. Se ha convertido en un punto de partida: podríamos decir que es lo primero que ven nuestros usuarios y sabemos lo importante que es la primera impresión. Consideremos, pues, el expositor de novedades como uno de los accesos principales por parte de los usuarios a los diferentes recursos y servicios bibliotecarios. Que sea atractivo y nos invite a explorar cuanto ofrecemos está en nuestras manos.
En segundo lugar podemos señalar que la adquisición de fondos bibliográficos y documentales es uno de los puntos fuertes de nuestras bibliotecas. Por lo menos lo ha sido. En esta crisis no sé si podemos seguir afirmándolo, aunque a unas les afecta mucho más que a otras: no es el caso, por el momento, de las universitarias; en las colegiales, por lo que estamos comprobando en estas Jornadas, no nos queda ninguna duda. En una situación de normalidad, el servicio de adquisiciones es una de las principales bazas de cualquier biblioteca y esta fortaleza es digna de ser tratada adecuadamente.
Y como tercer punto podemos señalar las oportunidades que nos dan los avances tecnológicos y, especialmente, la web social o web 2.0. Mucho se habla de sus ventajas: interoperabilidad, diseño centrado en el usuario (con su participación activa tanto en este diseño como su mantenimiento), intercambio de conocimiento, creación de nuevas comunidades, etc.
Pero debemos tener en cuenta una cosa fundamental: ahora nuestra presencia o nuestra ausencia es global, lo queramos o no. Nuestros usuarios no son sólo los presenciales ni siquiera los potenciales, porque a éstos debemos sumar a todo el mundo, ni más ni menos. Debemos prepararnos. Cualquiera puede detectar nuestra presencia, nuestros recursos, nuestros servicios. Pero, de igual modo, también cualquiera puede detectar nuestra ausencia en la red. Pensemos en serio: ahora mismo la difusión es absolutamente global. Y podemos obtener mucho provecho de ello.
Cuando estas tres ideas ya me bastaban para plantear si debíamos intentar construir un expositor 2.0 de novedades para nuestras bibliotecas, me asaltó de repente un cuarto motivo y que, al final, me parece que puede ser el principal. No es sino la pasión del profesional bibliotecario. Esa pasión que se transmite de generación en generación y que debe formar parte de nuestros genes.
El profesional bibliotecario es fundamentalmente un conocedor del fondo bibliográfico de su biblioteca, de los tesoros que contiene y también de sus carencias. Conoce, como nadie, su contenido, el historial bibliográfico de muchas de sus obras, las razones de por qué llegó aquel libro a sus estantes, cómo se perdió aquel ejemplar de revista, cuánto nos costó conseguir esta obra y los derroteros de la compra de aquella otra... Y todo este esfuerzo no desemboca sino en auténtico orgullo profesional por lo que tenemos y que ponemos a entera disposición de nuestra comunidad usuaria. Esta es, sin duda, la pasión bibliotecaria.
Y este conocimiento sobre nuestros fondos bibliográficos y recursos documentales es auténtico conocimiento. Este conocimiento es el que damos a conocer a nuestros usuarios con nuestras orientaciones y recomendaciones. Y esto, sin duda, es nuestro mejor valor añadido; y este valor debemos darlo a conocer no sólo de forma tradicional sino por todos los medios a nuestro alcance, también a través de la web 2.0. ¿Por qué no?
Nuestros fondos y recursos y el valor añadido que da el conocimiento que poseemos sobre ellos deben y pueden ser transmitidos por los nuevos canales de información. Esta reflexión es el punto de partida para acercarnos a un expositor 2.0 de novedades: dar a conocer a todo el mundo lo que se va recibiendo en la biblioteca, y además documentarlo, es una forma de revalorizar nuestra biblioteca y sus servicios.
BOLETINES DE NOVEDADES
Tradicionalmente las bibliotecas se han preocupado por dar a conocer sus nuevos fondos: boletines de novedades y de obras ingresadas son una constante y se han ido elaborando de diferentes formas, desde fotocopiar las fichas catalográficas hasta hacer listados, con información más o menos elaborada.
Hemos considerado estos boletines como una forma de difusión de nuestra bibioteca. Y en cuanto se dispuso de medios para la autoedición digital (en formato PDF, por ejemplo) y de correo electrónico se envían por este medio a los usuarios interesados. Y también se pueden depositar en diversos servicios de publicación digital, como Calaméo o ISSUU, que forman parte de la web 2.0. Y fijémonos que ISSUU presenta las novedades precisamente en un expositor virtual. Veamos algunos ejemplos: el boletINformativo de la Biblioteca del Colexio de Galicia y una Bibliografía preparada por nuestra biblioteca a propósito de la celebración en la Escuela de un ciclo sobre Le Corbusier.
Los sistemas automatizados de catalogación incorporaron también la posibilidad de que el usuario accediera a las últimas obras ingresadas o nuevas adquisiciones. Veamos cómo lo hace en Papyrus, el catálogo colectivo de nuestra Biblioteca Universitaria. A pesar de cierta rigidez, pues no se puede reordenar este listado por diferentes campos, permite visualizar registros y ejemplares, seleccionar e imprimir, descargar o enviarse al correo electrónico los registros de interés.
CATALOGOS BIBLIOGRAFICOS
Los catálogos de las bibliotecas son efectivos: organizan los datos en campos muy controlados, disponen de múltiples posibilidades de búsqueda, dan la localización de las obras bibliográficas y ofrecen al usuario diferentes servicios como renovación o reserva de ejemplares; pero resultan poco atractivos: las inferfaces de usuario son poco amigables e intuitivas y no ofrecen más que la información estrictamente bibliográfica.
Señalemos en este punto dos problemas fundamentales. Por una parte no tienen valor añadido. No transmiten ese conocimiento que, como decíamos, aporta la pasión bibliotecaria. El profesional bibliotecario, y muy en especial el especializado, se preocupa de estar al día leyendo diarios y publicaciones periódicas y hace un seguimiento a cualquier otra fuente de información, sea audiovisual o digital. Toma notas y acumula un sinfin de recortes. Podemos afirmar que está con la antena puesta y cualquier noticia, en nuestro caso, sobre arquitectura, y no digamos si es sobre publicaciones de esta materia, pasa a formar parte de nuestro disco duro.
No podemos perder la oportunidad de hacer público todo este conocimiento: no podemos dejar que todo este saber vaya acumulando polvo en carpetas, en cajones o en innumerables archivos de Windows. Es hora de añadir este valor añadido también a nuestros servicios digitales y para compartirlo y enriquecerlo ya no nos sirven las tradicionales páginas web.
El segundo problema es que nuestros catálogos online no son habitualmente Googlebuscables. El usuario debe dar con la puerta de entrada a nuestro catálogo, que suele estar más bien escondida. Google se ha convertido en la entrada principal, por no decir única, y es el primer lugar al que acudimos tanto usuarios como profesionales. Eliminar ese segundo acceso es fundamental si queremos obtener visibilidad y un posicionamiento adecuado en la red.
Tenemos que lograr poner un escaparate atractivo, con una muestra de productos (que invite a utilizar nuestros recursos y servicios) en la avenida principal de la ciudad (que ya es global) y no en un callejón oscuro del extrarradio y casi siempre sin salida. A tener en cuenta: la pérdida de Googlebuscabilidad también se debe a que los catálogos online no generan habitualmente direcciones URL para cada registro. Podemos preguntarnos: si no nos busca y encuentra Google, ¿quién nos busca y encuentra?
CATALOGOS DE DISTRIBUIDORAS Y EDITORIALES
Para ilustrar la gran diferencia entre un OPAC o catálogo online de biblioteca y otros catálogos con mayor atractivo, nos basta acudir a una institución como RIBA (Royal Institute of British Architects). Fijémenos que para entrar en el catálogo de la biblioteca el usuario necesita tres clics y veamos también el aspecto tradicional de presentación de los datos bibliográficos.
Pero vayamos a la librería (por cierto en un solo clic) y comparemos; el aspecto es radicalmente diferente y nos ofrece muchas más cosas: imagen de la portada, reseña del contenido, datos del autor, obras relacionadas, recomendaciones, títulos más populares, próximas publicaciones, etc. También incluye el recurso "share", que permite compartir, enviar o imprimir cualquier página, que, en este caso, es la información global de una publicación.
Un tema que habrá que retomar es cómo abordar las obras cuya publicación ha sido anunciada, bien por los diferentes medios de comunicación, las propias editoriales o los mismos autores. El servicio de adquisiciones de la biblioteca debería tenerlo en cuenta. También debería hacer público todo el proceso, de modo que los usuarios puedan conocer en qué fase está. Recordemos que uno de los mayores éxitos se obtiene anticipándose a las necesidades de los usuarios y podría completarse con la información de aquello que está en vías de publicación: además de la desiderata y manifestarnos su interés por la obra, podría darnos su opinión.
La cuestión sobre la que debemos reflexionar es por qué los dos servicios de RIBA, biblioteca y librería, que trabajan con un mismo material documental, presentan una imagen radicalmente diferente. ¿Cuál nos resulta más atractiva? ¿Por qué el catálogo de la biblioteca no incorpora también la información de la librería o al menos un enlace? Ya puestos, podemos hacer más pruebas para que aumente nuestra sorpresa: si realizamos la búsqueda, prácticamente ninguno de los títulos que aparecen en la portada de la librería figuran (todavía) en el catálogo de la biblioteca.
Y aún más, busquemos una de esas obras, elegida al azar, introduciendo los términos de título y autor en Google: la presencia del registro de la librería aparece de inmediato, en segundo lugar, tras la entrada de Amazon. Del registro del catálogo bibliotecario no hay noticia alguna (al menos en las tres primeras páginas de resultados, que como mucho va a consultar cualquiera): estará allí, oculto, en aquel nuestro callejón preferido. Por cierto, podemos ver cómo y qué información dan sobre este mismo título diferentes servicios digitales como Amazon, LibraryThing o RIBA Bookshop y sacar nuestras propias conclusiones: no nos quedará ninguna duda sobre cuál es la que elegiría un usuario de nuestra biblioteca.
Lo cierto es que de los servicios digitales de distribuidoras y editoriales tenemos mucho que aprender. Podríamos poner muchos ejemplos, pero únicamente vamos a ver algún título en la web de Taschen: nos ofrece la imagen de portada y de algunas páginas, pero permite además hojear toda la obra, contiene la reseña propia y otras elaboradas por algunos medios, información sobre el autor, recortes de prensa en formato PDF sobre la obra, artículos relacionados y la recomendación de otro título... Salvo tener el libro mismo entre las manos, ¿podemos pedir más?
Desde luego la información de nuestros OPAC no se parece a ésta en nada, ni de lejos. Llegando a este punto, recomendamos la lectura de un artículo de opinión, clarificador y a su vez demoledor, de Daniel Becerra publicado en IWETEL el 13-04-2010 bajo el título "Diseño de webs de bibliotecas y arquitectura de la información", recogido también por Txikito Planet con alguna aportación complementaria.
De todas formas hay algunos intentos que buscan una imagen diferente del catálogo, como Dialnet, pero todavía dejan mucho que desear para convertirse en auténticos productos 2.0. Quede claro que se trata de buscar una confluencia entre los actuales catálogos online y las posibilidades de la web 2.0. No se propugna, de ninguna manera, la desaparición de los catálogos tradicionales, sino de enriquecerlos: su valor no queda en entredicho, siguen siendo necesarios y son una fuente sistematizada de información de primer orden. Además el catálogo es una parte de la gestión bibliotecaria automatizada, que incluye muchos procesos: adquisiciones, préstamo, etc. Un resultado evidente de su valor es la integración en catálogos colectivos, como Rebiun. Consideramos que la base de cualquier experiencia catalográfica 2.0 debe seguir apoyándose en el catálogo, sin duda alguna.
HACIA EL CATALOGO 2.0
Empezemos, pues, a construir el expositor 2.0 de novedades, nuestra "vitrina2.0". Está claro que debemos contar con herramientas que nos ofrezca la web social o web 2.0. La revolución tecnológica a la que asistimos permite que cualquiera con mínimos conocimientos informáticos como usuario pueda instalarse en la red al instante y pueda diseñar un producto básico y a medida de sus necesidades sin depender de la tiranía de ningún servicio informático. Las bibliotecas (como el resto de los servicios de nuestra institución) seguimos padeciendo esa absurda dependemcia: hace tiempo (si es que lo tuvieron alguna vez) que los servicios informáticos perdieron el carácter de servicio a su propia comunidad, enrocándose en una burocrática autocomplacencia. Es mejor olvidarlos y promover productos autosuficientes y autogestionables. Y, además, gratuitos.
Abramos un blog. Y en Blogger. Enumeremos una serie de motivos para elegir esta alternativa, sin poner en cuestión que habrá otras muchas. El blog tiene la ventaja de ser muy fácil de publicar y gestionar. Nos genera entradas con URL, algo que nos resulta totalmente imprescindible. Podemos personalizar el aspecto del blog y darle una imagen atractiva, acorde con nuestros usuarios, sin duda muy familiarizados con la blogosfera.
Podemos también aplicar innumerables gadgets: funciones como listados de enlaces, contador de entradas, blogroll o listado de blogs, seguidores, archivo, feed, etc. Y elegimos Blogger porque estamos acostumbrados a su forma y sus aplicaciones, pero sobre todo porque nos parece que es el editor de blogs que nos convierte en más Googlebuscables, otra de las condiciones previas imprescindibles.
La vitrina que presentamos tiene una característa especial: se trata de ofrecer cada día una obra recién ingresada en nuestro fondo bibliográfico. Estamos en una fase de pruebas. Se trata de una versión beta, siguiendo los postulados de Google, que irá mejorando según los resultados y la opinión de profesionales y usuarios. Provisionalmente se denomina ARKITEKTURA.DOK.
Como luego podremos comprobar, la elección del nombre es una tarea muy importante: debe ser lo más original y personalizado posible, que nos identifique con claridad y nos diferencie de los demás, al menos de servicios con intereses similares. Precisamente hace unos días los periódicos del grupo Vocento publicaron un interesante artículo al respecto, bajo el título "El hombre que pone nombre a las cosas", dando a conocer el trabajo de Fernando Beltrán.
En esta fase experimental se presenta cada día únicamente una obra recién incorporada; por lo tanto no es un boletín de novedades o de obras ingresadas. Veremos si se convierte en algo más completo, pero creemos que el objetivo principal, la difusión de nuestro fondo biobliográfico, está garantizado si logramos involucrar a algunos seguidores interesados, que pueden teminar participando en el proyecto con sus comentarios, críticas, selección de obras, aportación de nuevos datos, documentación, etc.
Es más, nos parece que el servicio puede funcionar como tal, pues muchas instituciones y organizaciones ofrecen productos similares, por ejemplo, la noticia del día, sobre temas diversos pero muy específicos. Una de las ventajas de los blogs es que se pueden exportar con gran facilidad, de modo que este boletín con el libro del día se puede integrar en un blog más amplio con todas las obras ingresadas e, incluso, en otros compartidos: de la biblioteca universitaria, de bibliotecas de arquitectura... La cooperación es, como siempre, fundamental. Siguiendo unos mismos patrones se podrían obtener resultados espectaculares. De igual modo, la información se puede compartir, de tal modo que el copiar y pegar también debería convertirse en parte importante de nuestro trabajo.
Las obras se seleccionan por su originalidad, por estar mejor documentadas, por tratarse de donativos, de autores conocidos, etc., procurando la mayor variedad documental: audiovisuales, obras con cd-rom, obras de referencia... Resaltamos algunas colecciones o series que resultan interesantes por su especificidad temática. También se desea dar preferencia a las obras de las entidades que participan activamente en ABBA, tanto universitarias como colegiales. Y, por supuesto, se quiere dar la mayor difusión a las obras cuya autoría corresponde a personal de nuestra Escuela de Arquitectura, así como las que se publican en euskara, lamentablemente muy escasas.
Además se tienen en cuenta aquellas que contienen información que se va a vaciar en ArkiDat, que, como sabéis, es la Base de Datos de Arquitectura del País Vasco y Navarra que implementa nuestra biblioteca. Señalar, en este sentido, que se han incorporado algunos ejemplares de revista que incluyen también información para ArkiDat, pero se considera que las revistas pueden disponer de un tratamiento propio, es decir, un expositor propio.
Esta idea también se puede desarrollar para colecciones específicas de nuestra biblioteca, como material audiovisual, recursos electrónicos, series importantes, obras de referencia..., e, incluso, para las bibliografías de asignatura, por cursos, de postgrado, así como las de ciertas líneas de investigación, los proyectos fin de carrera o colecciones especiales como fondo antiguo o cartografía u otras más divulgativas, como guías de viaje o arquitectónicas, catálogos de exposiciones, documentación complementaria a diversos eventos, etc.
Todas ellas podrían disponer de su propio blog y, como acabamos de decir, su integración en blogs más amplios es de lo más sencillo, gracias a las funciones de exportación e importación masivas. Finalmente la suma de todos ellos, completados con el resto de fondos, podrán configurar el catálogo global de nuestra biblioteca. Asunto a tratar: la ordenación de entradas (determinada por la fecha) puede ser diferente en cada blog, por fecha de recepción en unos casos y por fecha de publicación en otros. Tengamos aquí en cuenta, por el momento, la idea de segmentación, tantas veces comentada y tan poco abordada seriamente: conociendo a los usuarios y sus necesidades podremos ofrecerles productos adecuados. En cualquier caso, antes de lanzarnos al vacío, hay que realizar un detenido análisis y planificar bien; antes de poner en marcha cualquier nuevo proyecto debemos dedicarle bastante tiempo a pensarlo y repensarlo, a diseñarlo y rediseñarlo, a testarlo...
Cada registro bibliográfico va en un post o entrada del blog, de forma que disponga de una URL propia. La información que ponemos de cada obra es lo más gráfica y práctica posible. Incluye siempre la imagen de la portada y en el caso de no ser relevante (tesis, literatura gris...) una imagen que esté relacionada, puesto que nos interesa personalizarlo todo al máximo, para que resulte siempre atractivo. Con el fin de mantener un diseño uniformizado, la imagen es vertical (por ser la mayoritaria) y de tamaño idéntico; para las obras con otro formato se recorta la imagen.
Los datos catalográficos se obtienen del catálogo de la biblioteca: son los mismos y con una disposición muy parecida. Se añade siempre el dato de localización de la obra. Normalmente los datos de los ejemplares disponibles en los catálogos online están en una segunda pantalla, como lo hemos visto en el de RIBA. Otro de nuestros objetivos permanentes es evitar el mayor número de clics, pues esto es inversamente proporcional a obtener visibilidad en la red.
Este expositor 2.0 quiere tener también un aspecto formativo, porque consideramos que todos los productos de la biblioteca deben incorporar elementos de formación de usuarios; ejemplo de ello nos parece incluir las materias del registro, para que el usuario se vaya habituando a nuestras entradas de materias y clasificación temática.
Las materias, a su vez, se utilizan como tags o etiquetas, elaborando de esta forma el archivo temático del propio blog. Para evitar que el número de estas entradas sea excesivo, no se consideran los subencabezamientos geográficos; éstos constituyen entradas directas, por ejemplo "Andalucía".
En las correspondientes a nombres propios (de arquitectos y demás personas) tampoco posponemos el nombre a los apellidos: de este modo, "Rafael Moneo". Y lo mismo hacemos en materias cuya entrada en el catálogo es inversa, como "Recreo, Centros de" que ponemos directamente como "Centros de recreo". Y, por supuesto, no se consideran los tradicionales "saltos de ordenación" a la hora de introducir el título: "La ciudad metropolitana en España", que también suele ser el título del post o entrada, precedido del tipo de material bibliográfica del que se trate y según su idioma de contenido: libro, book, liburua, dvd...
También se crean otras entradas facticias en las etiquetas o tags (algunos subencabezamientos de forma y otras entradas que no encontraremos en el fichero de materias del catálogo): preferimos una mayor flexibilidad para obtener resultados prácticos. Nos interesa formar colecciones que tengan un acceso directo e independiente: bien de tipología (obras de referencia, recursos electrónicos, revistas), de contenido (acceso al texto completo, vaciado en ArkiDat), las que están euskara y las editadas por personal de nuestra Escuela o nuestra Universidad.
Se han creado otras dos categorías para difundir las obras publicadas por las instituciones más cercanas: en nuestro caso las Universidades, especialmente las ETS de Arquitectura, y las de los Colegios Oficiales de Arquitectos. Se han estabecido las entradas UNE (siglas de Unión de Editoriales Universitarias Españalas) y COA (Colegios Oficiales de Arquitectos) respectivamente.
Señalar en este sentido que nuestras instituciones deberían cuidar su presencia en las asociaciones oficiales de editores, en cuyos catálogos deben figurar todas las publicaciones. Muchas ediciones, en la mayor parte de las ocasiones de no gran tirada y distribución en sombra, sobre proyectos, trabajos del alumnado, exposiciones o similares, quedan depositados en almacenes de diferentes departamentos. No se puede renunciar a su difusión, por pequeñas que sean, pues forman parte de nuestro patrimonio documental y su contenido puede ser relevante. La visibilidad en todos los foros es fundamental.
De este modo nos hemos encontrado con publicaciones que no están incluidas en estos catálogos editoriales; pongamos como ejemplo los títulos "La mirada de Fisac" o la serie "DRU Documentos de reflexión urbanística". Consideramos que nuestra labor es documentar estas publicaciones, añadiendo resúmenes e índices de contenido, notas sobre autoría, imágenes, etc. e intentar su máxima difusión por cualquier medio a nuestro alcance.
Además de los datos catalográficos los registros deben contener información sobre su contenido, la reseña. Sería interesante disponer también de su índice. Y, como hemos señalado, la información adicional publicada en los medios, artículos relacionados, prólogos o introducciones relevantes. Este es el valor añadido que proporciona el profesional bibliotecario, su conocimiento, aquella pasión bibliotecaria a la que nos hemos referido y que no debe quedar archivada. En el caso de localizar la vista previa o el texto completo de la obra en cuestión hay que darlo a conocer también, mediante enlaces. Veámoslo en estos ejemplos: "Urbanacción 07-09", "Andrés Fernández Albalat : arquitectura y oficio".
Cuando se localizan en Google Libros tenemos, incluso, la posibilidad de incrustar una ventana de visualización, de esta forma: "Space and the architect : lessons in architecture 2". Colocar esta ventana es tan fácil como poner un enlace hipertexto: no nos llevará ni medio minuto, pero conseguimos un efecto espectacular. Las posibilidades que nos da la web 2.0 son cada vez más y, desde luego, no se parecen en nada a los catálogos tradicionales de biblioteca. Podemos incorporar casi de forma instantánea diferentes recursos, incluidos los audovisuales. Veamos este ejemplo: "Leonardo Turriano, ingeniero del rey", donde hemos añadido un vídeo de YouTube sobre la publicación.
El blog nos permite añadir distintos apartados que le darán un valor añadido fundamental para los usuarios. Veamos algunas posibilidades de aplicación muy sencilla e, incluso, automática (implementada una única vez) con resultados muy efectivos. Así: listados por meses, acceso a las diferentes colecciones, recomendaciones de la biblioteca (una por mes, destacando las obras que nos interesan por diferentes motivos, en una apartado que denominamos "BIBLIO_TOP_IA"), seguidores, autoría del blog, número de accesos, entradas más vistas en cierto periodo (un listado muy efectivo, con imagen reducida y título hipertexto)... Blogger también permite colocar pequeñas encuestas para obtener la opinión de los usuarios.
Y, cómo no, un listado en links o enlaces: bibliotecas similares, blogs, catálogos generales y específicos, distribuidoras, editoriales, librerías... La idea es convertir este blog de novedades en un portal de la edición en arquitectura, que posea suficiente valor añadido y que resulte práctico para el usuario: que se convierta en el acceso principal para la edición sobre arquitectura.
Hay que destacar la efectividad que conseguimos con LinkWithin, que a partir de las etiquetas colocadas en el post o entrada nos genera de forma automática en cada registro un listado de otros similares; estas recomendaciones pueden ser también una imagen (de ahí que sea importante personalizar y mantener un diseño uniforme de las imágenes y de las entradas mismas).
Blogger nos genera también archivos automáticos de las imágenes que subimos al blog, con funcionamiento similar a otros servicios de la web 2.0 como Flickr. Se trata de una opción muy interesante pues con estas imágenes podemos crear, de forma sencilla e intuitiva, nuevos álbumes según nuestros intereses, hacerlos públicos, ponerlos como enlace en el blog, etc. Veamos estos ejemplos: obras ingresadas en el último mes, obras de la mediateca. Como podéis comprobar se trata de presentar de otra forma las obras recibidas o cierta colección, muy visual. Estos álbumes constituyen por sí mismos auténticos expositores. Este gestor de imágenes, que se denomina Picasa, tiene muchísimas posibilidades (suscripciones, ubicación en Google Mapas...) que debemos también tener en cuenta. Por ejemplo, la distribuidora especializada BiS lo utiliza en sus promociones.
También debemos recordar que la web social nos permite que cualquiera pueda introducir comentarios, aportando su crítica, valoración o información complementaria. Blogger también nos facilita una aplicación para valorar cada entrada. Además tenemos la posibilidad de enviar cada entrada por correo electrónico y compartirla en diferentes redes sociales.
Para realizar esto mismo y muchísimas más cosas (más de 300), como imprimir, compartir en más redes, guardar en favoritos, promocionar la página y un largo etcétera, podemos añadir en el blog la función que nos proporciona AddThis: es suficiente incorporar un botón "share". Esto nos servirá tanto para el blog mismo (en este caso desde la página principal) como para cada una de las entradas, según dónde estemos situados.
Apuntar además que Blogger dispone de otras funciones internas, que no son de acceso público, como un gestor de entradas y etiquetas. Esto nos permite realizar correcciones y añadir o eliminar por ejemplo una etiqueta a todas las entradas en un momento dado. Es muy interesante el proceso de elaboración de entradas: podemos dejarlas en borrador o programar su publicación para una fecha y hora determinadas. Así, como podéis comprobar, esta mañana a las 9:00 horas se ha publicado una entrada en nuestro blog del libro del día, dado que hemos dejado varias preparadas. Esta opción nos permite implementar el blog por ejemplo cada quince días, dejando programada la publicación de entradas.
Otra aplicación oculta para el público y que incorporó Blogger en Junio de este año es la de visualizar un panel de estadísticas del blog, bien por periodos determinados o de forma global. Nos da una visión general, datos por entrads y páginas, fuentes de tráfico (URL y sitios de referencia, palabras clave de búsqueda) y público (por países, por navegadores, por sistemas operativos). El contador general de visitas sí puede ponerse, como un gadget, de forma pública.
Blogger ofrece también la posibilidad de incorporar al blog páginas fijas, ocultas tras la principal, pero con acceso desde una pestaña. Podemos crear estas páginas para utilizarlas de varias maneras: información general de la biblioteca o entidad, información particular de servicios, recursos o colecciones, así como información provisional con datos de agenda, avisos, etc.
En nuestro blog hemos considerado que la página principal es el mismo catálogo y hemos añadadido en una segunda página la información relativa a la biblioteca, con los habituales datos de descripción, localización, contacto y esas cosas que las instituciones siguen empeñadas en poner en el acceso a su web, desaprovechando así el escaparate que, por otra parte, es pequeñísimo ante la inmensidad de la red. No hay que olvidar la rapidez con la que cualquier internauta consulta y abandona una página y que si le resulta interesante como mucho la marcará como favorita. Que se suscriba a su contenido ya es más difícil. Frente a ese escaparate desaprovechado, nuestra "vitrina2.0" presenta todos los días una imagen diferente, muestra el libro (o publicación) del día, es decir, un producto que invita a conocer el resto y, sobre todo, a conocernos mejor.
En una tercera página, en fase de pruebas y denominada "in process", pensamos que pueden figurar los datos de aquellas obras cuya publicación ha sido anunciada, así como de aquellas ediciones de las que hemos tenido noticia e, incluso, las que están en trámite de adquisición. Es un modo de ir recogiendo información y, en vez de guardarla en archivos inaccesibles, darla a conocer. Además vamos adelantando trabajo (imagen de portada, noticias sobre la obra, resúmenes...) para siguientes libros del día.
Señalar también que toda la información de nuestro blog es aprovechable para elaborar los boletines de novedades tradicionales (en papel o electrónicos), que podemos seguir haciendo (incluso de una forma más fácil: copiar y pegar, una vez más) y enviando a los usuarios interesados. Los productos que podemos realizar a posteriori son múltiples, fundamentalmente porque tenemos toda esa información organizada de un mismo modo y no son meros listados sin valor añadido.
Un punto fuerte de Blogger, cómo no, es el buscador, que ya viene incorporado de manera personalizada. Es decir, cualquiera puede buscar en todo el contenido de nuestro blog y sólo en él. Esto es muy importante, claro. Como señalamos, los catálogos de biblioteca tienen múltiples opciones de búsqueda, pero al final no resultan efectivos. Los usuarios no encuentran lo que buscan porque siempre hay un desplegable al lado que no entiende por lo que se le pregunta.
Además, la brecha cada vez es mayor por la sencillez de Google y su efectividad. Deberíamos plantearnos que para el usuario un buscador sólo puede tener esa forma y, en consecuencia, hacer que el buscador del OPAC también fuera así. Para empezar el de nuestro blog ya es así, sencillamente porque es parte de Google. Hagamos prueba con "Moneo" y veamos el resultado: además del libro que figura con tal tag o etiqueta, nos recupera aquellos en los que figura este término en el texto del resumen.
Y tampoco podemos olvidar las posibilidades de sindicación y suscripción a nuestro contenido. Lo podemos ver en el blog que ha iniciado este curso la Biblioteca de la Universidad de Deusto, que tal y como explican se basa en las relaciones a diversas fuentes como Open Library, WorldCat o LibraryThing sobre Nuevas Adquisiciones. También permite su seguimiento desde Twitter. En relación a la web social, hay ya bastantes experiencias como la de la Biblioteca ETSA del Vallès en LibraryThing, realmente muy interesante, que acabamos de conocer y que debemos seguir teniendo en cuenta.
Veamos otra de las posibilidades que nos ofrecen los blogs, también con un proceso muy sencillo, de exportación e importación. De este modo hemos integrado nuestro blog sobre el libro del día en el blog de información general de nuestra biblioteca, también en fase de pruebas y con un diseño muy similar, que se denomina ARKI+TEKA, que además de dar cuenta de las actividades de la Biblioteca y la Escuela, incorpora artículos sobre arquitectura que se publican en diferentes medios. Gracias a esta importación, todas las entradas del libro del día quedan incorporadas de forma automática en el blog general. Mantener coherencia en la adopción de etiquetas es fundamental: por ello todas las entradas de este blog bibliográfico llevan además las etiquetas "publicaciones" y "fondos".
Con esta integración, con información que procede de diversas fuentes, obtenemos resultados bastante espectaculares. La clave, como decimos, está en un control exhaustivo de tags o etiquetas. Veamos algunos ejemplos: temas como "Arquitectura doméstica" o "Arquitectura popular", en los que podemos observar como se integran noticias, publicaciones y recursos. El blog bibliográfico enriquece, de este modo, el blog de información general. Por cierto, hagamos una búsqueda por lugar, como Toledo, donde se celebraron hace dos años las anteriores Jornadas de ABBA.
La información bibliográfica también puede complementar el contenido de cualquier entrada del blog general. Veámoslo aquí: "Arquitectura y cine en los diez años del Museum Rezola", en el que añadimos la información de un libro que ya estaba en el blog del libro del día. Copiar y pegar, sin más. En otros casos podremos añadir documentación bibliográfica nueva (que no tenemos en el blog de novedades), pero la pondremos del mismo modo: "Arkitektura, Hirigintza eta Kooperazioa Afrikan". Nos servirá, así, para posteriores recursos bibliográficos más completos.
Un ejemplo que ilustra la nueva forma de trabajar puede ser éste. Nos encontramos con el artículo "Los buenos pueblos" de Anatxu en su Blog de El País. Lo leemos. Lo incorporamos a nuestro blog de información de la biblioteca. Da cuenta de varias publicaciones sobre los pueblos de colonización del franquismo. Enseguida nos percatamos que la Fundación Caja de Arquitectos nos envió, como donativo, un ejemplar de "Los pueblos de colonización de Fernández del Amo". Localizamos su registro en nuestro blog del libro del día. Y completamos los datos de ambas entradas: documentamos el registro bibliográfico añadiendo un enlace al artículo y con un copia y pega añadimos este registro a la noticia del blog general. Pero aún más: nos parece un tema interesante y revisamos en el OPAC la documentación que disponemos sobre ese tema. Ampliamos la búsqueda en algún catálogo colectivo y la base de datos del ISBN. Tramitamos la adquisición de lo que no tenemos. Añadimos a la entrada de la noticia los datos de las obras disponibles y las tramitadas, cuyos datos completamos a medida que se reciben. Y convertimos esta entrada en un dossier sobre pueblos de colonización. La destacamos y se convierte en noticia de portada durante un tiempo. Todo este proceso nos da algunas claves: podemos conocer la situación de nuestro fondo sobre una materia, podemos completarlo, nos documentamos sobre esa cuestión, podemos corregir las entradas de materia asignadas a los registros del catálogo (unificando criterios, pues suele ser habitual que la información quede dispersa, resultado del trabajo colectivo y desde diferentes bibliotecas de la Universidad)...
En un futuro próximo se desea incorporar estos blogs a las redes sociales, en especial en Facebook, por cuanto es un medio muy utilizado por el alumnado y porque la trasvase de las diferentes entradas también puede hacerse de forma automática. La presencia de bibliotecas, distribuidores y editoriales cada vez es mayor; así: Biblioteca Nacional de España, RIBA Bookshops, La Esfera de los Libros...
Ahora bien, si en nuestro producto (blog) buscamos como Google porque es parte de él, ¿cómo nos busca Google? Y, sobre todo, ¿cómo nos posiciona en el buscador? Retomemos un ejemplo anterior y volvamos a buscar en Google aquel libro que nos ilustró las diferencias entre la biblioteca y la librería de RIBA, titulado "Sustainable Concrete Architecture". Aunque tal vez antes no nos hayamos fijado, ahí mismo, en la primera página de resultados se encuentra también la entrada de nuestro blog: en cuarta posición, ahí es nada, sólo detrás de Amazon y Riba Bookshops.
Si exprimimos un poco más las posibilidades de Google obtenemos los siguientes (y sorprendentes) resultados: si seguimos su sugerencia de "Buscar sólo resultados en español" nuestra entrada aparece en primera posición seguida, por cierto, de la misma entrada de nuestro blog general; resultado similare obtenemos si acotamos la búsqueda al apartado de Blogs de Google. Aprovechemos, pues, las posibilidades que nos ofrece Google: acotar por idioma (independientemente del de la obra bibliográfica o documental) o tipología "blogs" nos da algunas claves.
Hagamos otra prueba sobre el posicionamiento en el buscador de nuestras entradas. Probemos con el título "Giuseppe Terragni en el espejo de la ciudad" en Google y vemos que nuestra entrada sobre este libro se sitúa en quinta posición (al menos hoy); no está nada mal. Ni rastro, por supuesto, del registro del OPAC. Si limitamos la búsqueda al apartado de Blogs queda en primera posición. Nuestros objetivos de Googlebuscabilidad, y por consiguiente de visibilidad, difusión y presencia en la red se están cumpliendo.
Pero aún hay más, podemos seguir sorprendiéndonos. Busquemos en Google Blogs "arkitektura.dok", el nombre de nuestro blog que también está includio en la dirección URL de blogspot. Junto al primer resultado Google nos ofrece "Más resultados de ARKITEKTURA.DOK". ¿No se trata, acaso, del catálogo de nuestro "libro del día"? Ahí están los resultados, uno tras otro, y sólo nuestros resultados, pues limita la búsqueda a nuestra URL.
Hasta aquí llegaban, en principio, mis reflexiones, pero en este punto tuve una idea que me llenó de inquietud. ¿Y si consiguieramos que Google fuera nuestro buscador natural, eliminado todos los clics innecesarios y accesos intermedios? ¿Podríamos intentar que el buscador nos limitara la búsqueda a nuestro blog de una forma directa? ¿Podríamos convertir Google (es decir, el buscador de Google) en nuestro único buscador? La revolución 2.0 está aquí: basta anteceder el término "arkitektura.dok" a cualquier término que se desee localizar. Así "arkitektura.dok concrete", "arkitektura.dok venecia", "arkitektura.dok moneo"... Una palabra, una única palabra (recordemos lo importante que es conseguir una palabra que nos identifique y diferencie del resto) es la clave: podemos renunciar a nuestro buscador (y hasta prescindir de nuestro OPAC) porque bastará comunicar a los usuarios de nuestra biblioteca que si quieren localizar algún documento de nuestro fondo, busquen en Google poniendo en primer lugar ese término, "arkitektura.dok" en nuestro caso.
"De todos los servicios online que da la biblioteca, el catálogo es el que genera la mayor parte de las visitas al sitio Web y posiblemente el que mayor inversión de tiempo y dinero ha requerido para pasar del modelo en papel al automatizado, y del local al remoto." Nos lo dice Mari-Carmen Marcos en un interesante recorrido que realiza por las herramientas 2.0 publicado en ISSUU con el título "La Biblioteca en la Web 2.0". Sin embargo nos parece que limitarse a incorporar aplicaciones 2.0 al catálogo tradicional y a otros procesos de la biblioteca es no entender la revolución 2.0 ni su filosofía. No se trata de cambiar las herramientas o utilizarlas sino de producir nuevos productos, creados en la misma web 2.0 o web social. Ese es el auténtico cambio.
Esta comunicación, por ejemplo, ha sido elaborada, como prueba, completamente en el post de un blog y guardada como borrador mientras se iba completando. No se ha utilizado ninguna otra aplicación o herramienta (soft o hard), únicamente la web 2.0 y un programa de diseño para realizar las imágenes. Y se ha dejado programada para que hoy a las 11:00 horas, mientras tomábamos un café, se publicara en Bibliolan. Otra copia de la misma se añadió como cuarta página al blog "vitrina2.0" que presenta el libro del día de nuestra biblioteca. Las últimas tendencias nos están hablando de la "computación en la nube" y para mí eso ya nos lo ofrece la web social: el blog que os acabo de presentar es, también, resultado de una nueva visión del trabajo bibliotecario.
Esperando que esta experiencia os haya resultado interesante, no me queda más que recomendaros una lectura, la del libro de Jeff Jarvis "Y Google, ¿cómo lo haría?", cuyo mensaje promocional es "Hagas lo que hagas, Google lo acabará haciendo mejor que tú y además gratis. ¿Estarás preparado?". Y os lo recomiendo porque hay más de una idea para afrontar el cambio, el camhio de mentalidad para tratar de otro modo nuestros tradicionales procesos. En nuestras manos está que podamos responder cuanto antes que sí, que nos estamos preparando. Empecemos, por de pronto, a ser Googlebuscables. Aprendamos de Google y dejemos que haga lo que mejor sabe hacer (buscar y organizar información), que nosotros podemos aprovechar lo que nos ofrece y aportar, como valor añadido, nuestro conocimiento, en definitiva, nuestra "pasión bibliotecaria".
Eskerrik asko. Muchas gracias.
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Biblioteca CPAU - Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo (Argentina)
http://www.cpau.org/media/BIBLIOTECA/adquisiciones/2012/julio/Novedades_17-07.pdf
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*** Sin libros y sin catálogos ¿qué será de las bibliotecas?
cloudarian, 2012-07-14
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Pasión por la #Biblioteca ¿carencia del bibliotecario de hoy?
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