lunes, 30 de julio de 2012

#revistas #arquitectura | Arquitectura Viva | 143 | Londres 2012 : luces y sombras de unos Juegos reciclables

Londres 2012 : luces y sombras de unos Juegos reciclables
Arquitectura viva, Madrid : 2012
En: “Arquitectura viva”, n. 143 (2012)
ISSN 0214-1256
Materias:
Biblioteca Sbc Aprendizaje | Revistas Alfa

Londres 2012. Luces y sombras de unos Juegos reciclables
Víctor López-Rey, Pedro Navarro | Metalocus, 2012-06-25

Londres 2012. La ciudad del Támesis acogerá por tercera vez unos Juegos Olímpicos. Pero, si en 1908 fueron el emblema de su auge económico, y en 1948 de sus esperanzas de recuperación tras los desastres de la guerra, en 2012 los Juegos están marcados por la pertinaz crisis económica.

De ahí que en el evento hayan primado las cuestiones urbanísticas y medioambientales sobre las exclusivamente mediáticas, circunstancia de la que dan cuenta dos artículos que abren este número, considerando los Juegos desde perspectivas opuestas, acompañados de un elenco de seis singulares edificios no olímpicos recién construídos en Londres.

Así, este número dedicado a los Juegos nos da a conocer en esta primera sección los edificios siguientes: la Sede de Rothschild, de OMA; "The Walbrook", de N. Foster, "One New Change", de J. Nouvel; "One Hyde Park", de R. Rogers; "Central St. Giles", de R. Piano; y la remodelación de la estación de "King's Cross", de J. McAslan.

De la nómina de dotaciones olímpicas repartidas en tres emplazamientos distintos de la capital británica se han seleccionado para este número, seis construcciones cuya característica común es su sensibilidad medioambiental y el modo en que se enfrentarán al reciclaje tras los Juegos, constituyendo el apartado de Obras y Proyectos de la revista.

El Estadio Olímpico, de Populous; el Velódromo, de Hopkins Architects; el Centro Acuático, de Zaha Hadid Architects; los Pabellones de Tiro Olímpico, de Magma Architecture; el Pabellón de Balonmano, de Make; y el Pabellón de Baloncesto, de Wilkinson Eyre Architects.

Como viene siendo costumbre en Arquitectura Viva, se incluye una sección de Arte y Cultura, donde varios autores exponen temas de actualidad y marcada tendencia. La obra de Wang Shu, Pritzker 2012, la trayectoria del fallecido Manuel Solà-Morales, la exposición de Antoni Muntadas, la obra de Gerhard Richter y un estudio sobre la obra tardía de Le Corbusier son los temas tratados en esta parte.

La nueva Estación de Tren y Alta Velocidad de Logroño, de Ábalos y Sentkiewicz, abre la sección dedicada a innovación, en la que se incluye también el segundo artículo de la serie Filtros, un texto sobre la biomímesis en la arquitectura y un elenco de productos innovadores organizados temáticamente. Para terminar, Stanislaus von Moos polemiza con Vittorio M. Lampugnani a raíz del artículo "Gestos inanes", publicado anteriormente en la revista. 

Fuente
Londres 2012. Luces y sombras de unos Juegos reciclables.
Víctor López-Rey, Pedro Navarro | Metalocus, 2012-06-25


Planeta Londres
Luis Fernández-Galiano | Arquitectura Viva, n. 143


La ciudad más cosmopolita albergará los Juegos de más bajo perfil. Crisol de etnias, naciones y lenguas, esta capital financiera del mundo ha decidido invertir con cautela en sus terceros Juegos. Ninguna otra urbe había sido olímpica tres veces, pero las otras dos ocasiones (1908 y 1948) fueron anteriores a la explosión mediática del deporte, que ha hecho de los Juegos un espectáculo global, donde las pugnas atléticas son tan encarnizadas como las empresariales por los derechos televisivos, y los periodistas más numerosos que los que compiten. Colosal en audiencias y en impacto, el deporte ha pasado de ser el drama para la gente que no va al teatro o la ritualización del conflicto tribal a convertirse en un ‘complejo deportivo-industrial’ que mueve sumas ingentes de dinero.

Pero no ha sido el deseo de promover el deporte como escuela de vida o guerra incruenta, sino el de atraer la atención del mundo, lo que ha conducido a muchas ciudades al endeudamiento ruinoso y a la herencia tóxica de grandes infraestructuras sin uso alguno, una amenaza que todavía en marzo de 2012 la edición europea del Wall Street Journal representaba, en la portada de un suplemento, con un gigantesco elefante blanco sobre Londres. Ese riesgo, sin embargo, se ha intentado reducir en la capital británica, donde la preocupación por el ‘legado’ de los Juegos ha llevado a promover muchas obras provisionales o desmontables, y donde incluso alguno de los pocos edificios permanentes, como el Centro Acuático, tiene adosadas grandes tribunas que se retirarán tras el evento.

De hecho, Londres se ha propuesto utilizar los Juegos como una herramienta de regeneración urbana y territorial, localizando la mayor parte de las inversiones en el este de la ciudad, una zona menos próspera que el pujante corazón metropolitano. East London genera por habitante tres veces menos riqueza que West London, pero tres veces más que muchas zonas rurales de Gran Bretaña: el dinamismo financiero de la City oculta el declive de buena parte del país, que en el pasado exportó sus deportes favoritos hasta las últimas fronteras de la Commonwealth, y hoy los recibe, transfigurados por la globalización y el espectáculo, en áreas deprimidas de la capital, mientras en el centro de ésta los nuevos iconos arquitectónicos materializan las mudanzas en los flujos de capital.

Hace medio siglo, en Londres sólo superaban los 100 metros de altura San Pablo y el Big Ben, la catedral y el parlamento. Hoy hay una docena de torres de más de 150 metros, y todas relacionadas con el dinero; y cuando los inversores de Qatar inauguren el Shard, cuyos 310 metros lo hacen el más alto de Europa, el skyline hablará del dinero ruso o del Golfo que ahora mueve esta ciudad planeta. Pero el este de Londres tiene su propio icono, que lo será también de los Juegos: la torre Mittal Orbit, una juguetona y confusa construcción de 115 metros pagada por un magnate indio del acero y diseñada por un escultor angloindio y un ingeniero de Sri Lanka. Otra obra cosmopolita en su financiación y en su proyecto, y acaso también un arbitrario emblema de los tiempos.

Fuente
Planeta Londres
Luis Fernández-Galiano | Arquitectura Viva, n. 143

Enlaces
Arquitectura Viva | Arquitectura Viva 143

No hay comentarios:

Publicar un comentario