miércoles, 2 de marzo de 2016

#recursoselectronicos #articulos #arquitectura | El pabellón Philips de Le Corbusier

El pabellón Philips de Le Corbusier [Recurso electrónico] / Dolores Palacios Díaz.
En: A x A : una revista de Arte y Arquitectura (ISSN 1989-5461), n. 2 (Julio – Diciembre 2014).

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/ Arquitectura – Siglo XX / Exposición Universal (1958. Bruselas) / Iannis Xenakis, 1922-2001/ Le Corbusier, 1887-1965
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Una mirada al proyecto de Le Corbusier y Iannis Xenakis para el Pabellón Philips en la Expo de Bruselas de 1958, desde el punto de vista de su experimentación como “obra de arte total” a través de los sentidos.

El Pabellón Philips fue construido con motivo de la Exposición Universal de Bruselas de 1958. Este proyecto fue encargado a Le Corbusier en 1956 por Louis Christiaan Kalff, ingeniero, arquitecto, y director de arte de la empresa Philips. Contó con la colaboración de Iannis Xenakis en la arquitectura y en la música, Philippe Agostini y el mismo Le Corbusier en el espectáculo visual, Jean Petit en la edición y Edgar Varèse en la música. La complicada realización técnica corrió a cargo del ingeniero Hoyte Duy.

Fue inaugurado oficialmente el 22 de abril de 1958 y demolido el 30 de enero de 1959. El edificio fue un encargo de la empresa holandesa Philips, y su función era la de albergar un moderno espectáculo multimedia. Como dice Le Corbusier “No haré un edificio sino un poema electrónico en el que color, imágenes, ritmo, sonido y arquitectura se mezclarán de tal manera que el público quedará cautivado por lo que Philips produce”. El propósito del pabellón era exhibir la tecnología de la empresa Philips, una compañía de electrónica holandesa muy especializada, desde la producción de sonido a la iluminación fluorescente o la tecnología de rayos X. El objetivo de Philips era obviamente promocional, integrando publicidad corporativa en la exhibición al igual que lo hicieran los pabellones de General Motors y Ford en la feria de Chicago de 1933 y en la feria de Nueva York de 1939. Pero en lugar de realizar un pabellón tradicional que mostrara sus productos a los visitantes, Philips decidió crear un trabajo integrado de arte moderno que utilizaría su amplia gama de tecnologías. Por lo tanto, el pabellón Philips no exhibía productos, sino que era una especie de exposición en sí mismo, un escaparate que todo lo que la empresa Philips podía ofrecer.

Situado en un pequeño lugar al lado de la delegación holandesa, el pabellón acogió una exhibición multimedia futurista llamada el "Poème Electronique" creada a partir de imágenes, luces de colores, música y sonidos. El edificio alcanzó notoriedad por la radicalidad de su planteamiento y por la intensa fusión artística entre arquitectura, imagen y sonido.

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