Japón en Occcidente : arquitecturas y paisajes del
imaginario japonés, del exotismo a la modernidad / Ramón Rodríguez Llera
Universidad de Valladolid, Secretariado de Publicaciones e
Intercambio Editorial, Valladolid : 2012.
419 p.: il.
Colección: Arquitectura y Urbanismo ; 72
ISBN 9788484487180
Biblioteca Sbc Aprendizaje A-72.036(52) JAP
“Japón en occidente” se presenta como un ensayo crítico que
analiza en el ámbito de la cultura arquitectónica y paisajística japonesa de
los últimos ciento cincuenta años la confrontación entre apasionantes temas de
la cultura universal: tradición y modernidad, cosmopolitismo e identidad,
orientalismo y occidentalismo, términos cuyos contenidos determinaron en el
pasado el proceso de integración de Japón en el círculo de las naciones
desarrolladas, y que han sido los mismos que básicamente han regido su cultura
hasta nuestros días.
Tras más de dos siglos de hermética cerrazón, con la época Meiji (1868-1912)
Japón dio comienzo a una etapa en la que el arte y la arquitectura manifestaron
las incertidumbres del momento, pues apostar por la modernización equivalía a aceptar
valores extranjeros, una colonización que según los defensores de la tradición
disolvería los rasgos identitarios de un país orgulloso de su idiosincrasia.
Al darse a conocer su artesanía, su arquitectura, sus jardines, pronto
aparecieron rendidos admiradores, uno de los cuales, el arquitecto Frank Lloyd
Wright, se convirtió en un convencido patrocinador de los valores estéticos
japoneses, culminando su proceso de identificación con la realización del Hotel
Imperial de Tokio (1915-1923). Tras Wright, otras figuras de la vanguardia
arquitectónica occidental gozaron de sus correspondientes acercamientos y
vivencias, de forma más permanente unos (Bruno Taut, de 1933 a 1936),
significativa otros (R. Neutra, W. Gropius, Le Corbusier, Charlotte Perriand).
A través de ellos la ancestral cultura japonesa recibirá, y a la vez impartirá,
lecciones de mutuo provecho.
Tras la Segunda Guerra Mundial, Japón, sobreponiéndose al desastre, diseñará su
propia arquitectura contemporánea de cariz internacional sirviéndose de sus
propios diseñadores, caso de Kenzo Tange (1913-2005), autor capaz de mudarse,
sin excesivos prejuicios, de las formas de la tradición a las fórmulas del
Estilo Internacional. En la transición, legó una de sus actuaciones más
memorables, el Parque de la Paz en la ciudad mártir de Hiroshima. Las
Olimpiadas de Tokio de 1964, la Expo Internacional de Osaka de 1970,
constatarían la pertenencia de la cultura japonesa al selecto círculo de la
arquitectura contemporánea.
Pero Kenzo Tange no fue el único. Junto al suyo brillaron los nombres de Junzo
Sakakura, Kunio Maekawa –de hecho, su maestro-, los de sus colegas
“metabolistas” Kiyonori Kikutake, Kisho Kurokawa, Fumihiko Maki. Estaban
también Sutemi Horiguchi, Seiichi Shirai, Kazuo Shinohara, Togo Murano...
maestros pioneros de las figuras de la arquitectura japonesa actual: Arata
Isozaki, Tadao Ando, Toyo Ito, Shigeru Ban, Kazuyo Sejima, Kengo Kuma…
En el presente, sobresalen jóvenes promesas que continúan confrontándose con
los dilemas característicos de la época Meiji, esto es, conciliar la modernidad
con los valores seculares de la cultura japonesa, con las peculiaridades de una
tradición constantemente renovada, aunque en ocasiones ello se revele bajo
abstracciones de conspicuo discernimiento. El ejemplo de las apropiaciones
contemporáneas de la casa de té permite constatar que los antiguos valores
siguen ofertando respuestas a solicitudes actuales, pues la popular casa de té
de madera, paja y bambú, epítome de la vivienda mínima, ha servido de estímulo
e inspiración ante la urgente necesidad de diseñar viviendas para situaciones
de emergencia, precisamente la dramática circunstancia sobrevenida al país tras
el tsunami de marzo de 2011.