La esencia humana de la casa / Alex Mitxelena Etxeberria ; tesis doctoral dirigida por Luis Ramón Sesé Madrazo
[s.n.], [S.l.] : 2014
360 p. : il. / Bibliogr.: p. 344-360
Tesis Univ. del País Vasco/EHU, Departamento de Arquitectura. Fecha defensa: 2014-06-20
Arquitectura -- Teoría.
Arquitectura doméstica
Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea -- Tesis y disertaciones académicas.
Sbc Investigación IA T-AR-MITXELENA, A.
http://millennium.ehu.es/record=b1804228~S1*spi
El lugar de asentamiento es el centro de nuestra existencia. Es
simbolizado en el imaginario colectivo como el fuego y la casa que lo alberga.
A partir de este enclave, la casa se expande al entorno, a la naturaleza. Una
naturaleza que también remite al Paraíso, el lugar en el que todo estaba al
alcance de la mano, sin necesidad de esfuerzo, confortable, incluso sin
necesidad de un cobijo, sin necesidad de una casa. La tranquilidad que ofrece
la naturaleza es adecuada para descansar mentalmente, para reflexionar, por lo
que encontramos casas abiertas a la naturaleza que sirven de refugio a sus
habitantes cuando anhelan este retiro. Tratando el confort, además de la
comodidad física, la casa de un solo espacio, germen de la casa de espacios
diferenciados, ofrece un espacio multifuncional, flexible a las necesidades del
habitante. Así, no limitando las acciones que en ella se pueden realizar, la
casa sencilla y sobria estimula nuestros sentidos. Además, esta reducción de
dimensiones y prestaciones puede ser un camino para alcanzar el ideal de la
vida independiente, autárquica. La casa de barro y la casa de cristal surgen de
la tierra, por lo que también simbolizan, desde un punto de vista metafórico,
la pertenencia al lugar. Revelan los ciclos solares y las estaciones,
estableciendo un vínculo estrecho entre el habitante y el entorno. La casa
inundada de luz solar desaparece, situando al ser humano ante su esencia eterna
y la necesidad de permanencia. El paso del tiempo, los ciclos naturales así
como nuestro limitado tiempo, son temas recurrentes, inherentes al ser humano,
eternos. La casa puede definir nuestra forma de pertenecer a la tierra, nuestra
propia esencia. De esta forma, el tema de la casa retorna como garantía de
renovación y no sólo como símbolo del pasado, sino como guía para el futuro.
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