La construcción de la ciudad : Gipuzkoa 1940-1976 / doctorando Enrique Ponte Ordoqui ; director de la tesis Xabier Unzurrunzaga Goikoetxea [s.n.], [S.l.] : 2014
312 p. : il.
Tesis Univ. del País Vasco/EHU, Departamento de Arquitectura. Fecha defensa: 2014-11-07
Arquitectura -- Gipuzkoa.
Urbanismo -- Gipuzkoa.
Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea -- Tesis y disertaciones académicas.
Sbc Investigación IA T-AR-PONTE
http://millennium.ehu.es/record=b1808283~S1*spi
La Tesis Doctoral, sobre desarrollo urbano, se refiere a un ámbito territorial acotado y analiza un escenario histórico relativamente reciente, ambos muy precisos: el territorio de Gipuzkoa como espacio natural y administrativo, y el periodo correspondiente a la dictadura franquista iniciada mediante levantamiento militar contra el orden constitucional establecido. Para disponer de una perspectiva amplia de la situación urbanística y arquitectónica que se disponía anteriormente, durante la República, se efectúa una referencia a las manifiestos lanzados por la vanguardia desde los Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna (CIAM) y, en el caso español, desde el GATEPAC, con la referencia de la “Carta de Atenas” en laque se estableció la configuración de un nuevo concepto de abordar el fenómeno urbano, la Ciudad Funcional, que se configuraría durante el periodo siguiente, a pesar de todo, como elemento de referencia teórica.
Una vez concluida la contienda se crearon, a efectos de regular los desarrollos urbanísticos y arquitectónicos y con un marcado espíritu centralizador, una serie de Organismos públicos estatales (Regiones Devastadas, Instituto Nacional de la Vivienda, Dirección General de Arquitectura, Obra Sindical del Hogar, etc.) que dentro de un marco caracterizado por el aislamiento internacional, léase autarquía, estuvo acompañado de todo tipo de carencias de orden político, social y económico. Además, se dio la circunstancia de que al frente de organismos estatales que iban a marcar las directrices fundamentales se encontraban el arquitecto elgoibarrés Pedro Muguruza Otaño como primer Director General de Arquitectura y el donostiarra Pedro Bidagor Lasarte, como Jefe Nacional de Urbanismo y, posteriormente, Director General de Urbanismo, los cuales dirigieron su actividad, de manera destacada y singular, a su territorio de origen.
Desde ese encuadre, y bajo los epígrafes “Ciudades en ruina”, “La vivienda social” y “Guipúzcoa orgánica” en la Tesis se analizan los procesos de planificación y desarrollo de las localidades seriamente afectadas por los hechos bélicos (Irún, Eibar y Elgueta); el desarrollo de agrupaciones residenciales de tipo”¿viviendas sociales” promovidas a lo largo y ancho de Gipuzkoa por parte de la Obra Sindical del Hogar, fundamentalmente aunque no exclusiva, dado que otros entes públicos y privados también actuaron; y la configuración de un prototipo nacional de Ordenación Territorial -el Plan de Ordenación de Guipúzcoa de 1942- que conllevaría la conformación de la Comisión del Plan de Ordenación que impulsó la elaboración de los primeros Planes Generales de las Villas Industriales y del, aunque frustrado en su culminación, Plan General de San Sebastián en el año 1950.
Posteriormente, a partir de la promulgación de la Ley del Suelo en el año 1956 y del Plan de Estabilización, se produjo un importante desarrollo industrial en el conjunto de la provincia que generó un fuerte incremento de inmigración conformándose unos nuevos procesos urbanísticos (con la aprobación de diversos documentos de planeamiento general (entre otros el de San Sebastián, en el año 1962) y territorial (Plan de Ordenación Provincial “Plan Doxiadis”) junto con la implantación de nuevas redes de infraestructuras(autopista Bilbao-Behobia, entre otras) y que son analizados en la Tesis.
Durante aquel periodo de tiempo, el vinculado al “desarrollismo”, se provocaría, previa tramitación de gran número de documentos de planeamiento parcial una importante, por su número, intervención residencial pública (Plan Guipúzcoa de la Gerencia de Urbanización) y, sobre todo, privada mediante la aparición de una nueva figura, la del promotor, cuya base de actuación se fundamentaba, en la mayor parte de las casos, en la especulación a los efectos de obtener el mayor beneficio económico. Y ello al margen de las premisas fundamentales que constituyen las buenas reglas que deben configurar la “Construcción de la Ciudad”. Aquella forma de actuar implicó la materialización de Polígonos densos y dispersos caracterizados por un deficiente nivel de urbanización, una desconexión con la estructura urbana de los núcleos en los que se implantaron y con la carencia de los necesarios elementos dotacionales y de equipamiento. Realidad esta que sería socialmente contestada con mayor intensidad tras la muerte del dictador.
La reconsideración y posibilitad de reconducir la situación quedaría facilitada desde el cambio derivado de aquella circunstancia, y ello desde la configuración de una nueva estructura política estatal, autonómica y provincial. La Tesis concluye con el momento en el que aquella renovada situación se destacaría por la participación de una nueva generación de profesionales sentándose, con todo ello en Gipuzkoa, las bases para dar inicio, a partir de entonces, a un nuevo proceso cuyo objetivo fundamental, en sentido amplio, sería la 'Recuperación de la Ciudad'.
Una vez concluida la contienda se crearon, a efectos de regular los desarrollos urbanísticos y arquitectónicos y con un marcado espíritu centralizador, una serie de Organismos públicos estatales (Regiones Devastadas, Instituto Nacional de la Vivienda, Dirección General de Arquitectura, Obra Sindical del Hogar, etc.) que dentro de un marco caracterizado por el aislamiento internacional, léase autarquía, estuvo acompañado de todo tipo de carencias de orden político, social y económico. Además, se dio la circunstancia de que al frente de organismos estatales que iban a marcar las directrices fundamentales se encontraban el arquitecto elgoibarrés Pedro Muguruza Otaño como primer Director General de Arquitectura y el donostiarra Pedro Bidagor Lasarte, como Jefe Nacional de Urbanismo y, posteriormente, Director General de Urbanismo, los cuales dirigieron su actividad, de manera destacada y singular, a su territorio de origen.
Desde ese encuadre, y bajo los epígrafes “Ciudades en ruina”, “La vivienda social” y “Guipúzcoa orgánica” en la Tesis se analizan los procesos de planificación y desarrollo de las localidades seriamente afectadas por los hechos bélicos (Irún, Eibar y Elgueta); el desarrollo de agrupaciones residenciales de tipo”¿viviendas sociales” promovidas a lo largo y ancho de Gipuzkoa por parte de la Obra Sindical del Hogar, fundamentalmente aunque no exclusiva, dado que otros entes públicos y privados también actuaron; y la configuración de un prototipo nacional de Ordenación Territorial -el Plan de Ordenación de Guipúzcoa de 1942- que conllevaría la conformación de la Comisión del Plan de Ordenación que impulsó la elaboración de los primeros Planes Generales de las Villas Industriales y del, aunque frustrado en su culminación, Plan General de San Sebastián en el año 1950.
Posteriormente, a partir de la promulgación de la Ley del Suelo en el año 1956 y del Plan de Estabilización, se produjo un importante desarrollo industrial en el conjunto de la provincia que generó un fuerte incremento de inmigración conformándose unos nuevos procesos urbanísticos (con la aprobación de diversos documentos de planeamiento general (entre otros el de San Sebastián, en el año 1962) y territorial (Plan de Ordenación Provincial “Plan Doxiadis”) junto con la implantación de nuevas redes de infraestructuras(autopista Bilbao-Behobia, entre otras) y que son analizados en la Tesis.
Durante aquel periodo de tiempo, el vinculado al “desarrollismo”, se provocaría, previa tramitación de gran número de documentos de planeamiento parcial una importante, por su número, intervención residencial pública (Plan Guipúzcoa de la Gerencia de Urbanización) y, sobre todo, privada mediante la aparición de una nueva figura, la del promotor, cuya base de actuación se fundamentaba, en la mayor parte de las casos, en la especulación a los efectos de obtener el mayor beneficio económico. Y ello al margen de las premisas fundamentales que constituyen las buenas reglas que deben configurar la “Construcción de la Ciudad”. Aquella forma de actuar implicó la materialización de Polígonos densos y dispersos caracterizados por un deficiente nivel de urbanización, una desconexión con la estructura urbana de los núcleos en los que se implantaron y con la carencia de los necesarios elementos dotacionales y de equipamiento. Realidad esta que sería socialmente contestada con mayor intensidad tras la muerte del dictador.
La reconsideración y posibilitad de reconducir la situación quedaría facilitada desde el cambio derivado de aquella circunstancia, y ello desde la configuración de una nueva estructura política estatal, autonómica y provincial. La Tesis concluye con el momento en el que aquella renovada situación se destacaría por la participación de una nueva generación de profesionales sentándose, con todo ello en Gipuzkoa, las bases para dar inicio, a partir de entonces, a un nuevo proceso cuyo objetivo fundamental, en sentido amplio, sería la 'Recuperación de la Ciudad'.
Gipuzkoa fue referente en el desarrollo urbanístico de la posguerra
Según una tesis de la UPV/EHU, la elección de esta provincia como modelo urbanístico fue determinante para las actuaciones en otros lugares
UPV/EHU, 2014-02-04
El arquitecto Enrique Ponte afirma en su tesis doctoral 'La construcción de la ciudad: Gipuzkoa 1940-1976' que el desarrollo urbanístico de la Gipuzkoa de la posguerra estuvo estrechamente ligado al momento político de la época, pero con una cierta continuidad con los postulados vanguardistas anteriores a la Guerra Civil. Según Ponte, varios arquitectos guipuzcoanos (entre otros, Muguruza y, sobre todo, Bidagor), que a partir de 1942 impulsaron la elaboración del Plan de Ordenación de la provincia ("Guipúzcoa orgánica") y la constitución de la Comisión del Plan de Ordenación, fueron los encargados de marcar las directrices de desarrollo urbanístico en todo el estado español hasta bien entrada la década de los 60.
El periodo de posguerra conoció diferentes momentos (autarquía y aislamiento del régimen franquista; posteriormente, normalización a nivel internacional, entrada en la ONU, apertura de embajadas, desarrollismo económico…), que tuvieron una gran influencia en el modelo de desarrollo urbanístico. "Con la llegada del desarrollismo, a comienzos de los 60, hubo un notable crecimiento económico y un gran desarrollo industrial en toda la geografía guipuzcoana, lo que provocó la llegada de miles de trabajadores que, evidentemente, necesitaban viviendas. El resultado fue que, por la manera especulativa de resolver el problema, la ciudad creció de forma desestructurada, sin infraestructuras…".
La tesis de Ponte presta especial atención al caso de Errenteria, localidad de la que fue arquitecto municipal durante varios años. "Es el ejemplo más significativo -desde un punto de vista negativo, claro está- del tipo de urbanismo de la época. Ahí tenemos, por ejemplo, el barrio de Beraun (y eso que ha cambiado mucho, a mejor)", señala el autor de la tesis. "Errenteria era una villa industrial como otras tantas de Gipuzkoa (Arrasate, Eibar…) que, casi de repente, sufrió una transformación radical, un crecimiento demográfico brutal. ¿El motivo? La política de desarrollo urbano que, como en el caso de la comarca de Donostia, estableció que las zonas industriales y las viviendas de los trabajadores se construyeran en las afueras de la ciudad (Usurbil, Hernani, Errenteria…)", subraya Ponte.
Muguruza y Bidagor
Entre los impulsores del urbanismo guipuzcoano de la época destacan dos arquitectos de esta provincia, Pedro Muguruza y Pedro Bidagor, que ocuparon altos cargos en los organismos de reconstrucción urbana creados una vez finalizada la Guerra Civil. "Fue Bidagor quien marcó las directrices del desarrollo urbano, en toda España, hasta bien entrados los años 60. La elección de Gipuzkoa fue determinante, y sirvió de modelo para otras actuaciones en otros lugares", afirma Ponte. "En aquellos momentos se siguieron las pautas adscritas al concepto de 'Ciudad funcional', frente al denominado modelo de 'Ensanche'. Eran conceptos muy diferentes".
La tesis concluye con la aparición de una nueva generación de profesionales y un nuevo proceso: la recuperación de la ciudad. "Había un notable malestar ciudadano, causado por la desestructura del anterior periodo (1960-1975), un malestar que se expresó a través de diversos movimientos sociales, y vino acompañado de una nueva generación de arquitectos, que abordaba el tema de la ciudad con un enfoque diferente", recuerda Enrique Ponte. "En mi tesis siempre he defendido que el urbanismo está estrechamente relacionado con la situación política. No es lo mismo la ciudad en el franquismo de la autarquía que en el desarrollismo o que en la nueva etapa que comienza en 1975. Hay una estrecha relación entre la forma de entender la ciudad y cada proceso histórico, según la ideología dominante del momento", finaliza el autor.
Información complementaria
Enrique Ponte Ordoqui (Donostia, 1944) estudió en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona. Fue arquitecto municipal (1985) y director de la Oficina Técnica y del PGOU de Errenteria (1999-2010), además de director de Infraestructura del Transporte (1995-1999) y director de Urbanismo (1992-1995) del Gobierno Vasco. Ha publicado numerosos artículos en revistas especializadas, ha impartido cursos y ha dirigido varias publicaciones. En 1993, recibió el Premio COAVN de Arquitectura, modalidad de urbanismo.
El periodo de posguerra conoció diferentes momentos (autarquía y aislamiento del régimen franquista; posteriormente, normalización a nivel internacional, entrada en la ONU, apertura de embajadas, desarrollismo económico…), que tuvieron una gran influencia en el modelo de desarrollo urbanístico. "Con la llegada del desarrollismo, a comienzos de los 60, hubo un notable crecimiento económico y un gran desarrollo industrial en toda la geografía guipuzcoana, lo que provocó la llegada de miles de trabajadores que, evidentemente, necesitaban viviendas. El resultado fue que, por la manera especulativa de resolver el problema, la ciudad creció de forma desestructurada, sin infraestructuras…".
La tesis de Ponte presta especial atención al caso de Errenteria, localidad de la que fue arquitecto municipal durante varios años. "Es el ejemplo más significativo -desde un punto de vista negativo, claro está- del tipo de urbanismo de la época. Ahí tenemos, por ejemplo, el barrio de Beraun (y eso que ha cambiado mucho, a mejor)", señala el autor de la tesis. "Errenteria era una villa industrial como otras tantas de Gipuzkoa (Arrasate, Eibar…) que, casi de repente, sufrió una transformación radical, un crecimiento demográfico brutal. ¿El motivo? La política de desarrollo urbano que, como en el caso de la comarca de Donostia, estableció que las zonas industriales y las viviendas de los trabajadores se construyeran en las afueras de la ciudad (Usurbil, Hernani, Errenteria…)", subraya Ponte.
Muguruza y Bidagor
Entre los impulsores del urbanismo guipuzcoano de la época destacan dos arquitectos de esta provincia, Pedro Muguruza y Pedro Bidagor, que ocuparon altos cargos en los organismos de reconstrucción urbana creados una vez finalizada la Guerra Civil. "Fue Bidagor quien marcó las directrices del desarrollo urbano, en toda España, hasta bien entrados los años 60. La elección de Gipuzkoa fue determinante, y sirvió de modelo para otras actuaciones en otros lugares", afirma Ponte. "En aquellos momentos se siguieron las pautas adscritas al concepto de 'Ciudad funcional', frente al denominado modelo de 'Ensanche'. Eran conceptos muy diferentes".
La tesis concluye con la aparición de una nueva generación de profesionales y un nuevo proceso: la recuperación de la ciudad. "Había un notable malestar ciudadano, causado por la desestructura del anterior periodo (1960-1975), un malestar que se expresó a través de diversos movimientos sociales, y vino acompañado de una nueva generación de arquitectos, que abordaba el tema de la ciudad con un enfoque diferente", recuerda Enrique Ponte. "En mi tesis siempre he defendido que el urbanismo está estrechamente relacionado con la situación política. No es lo mismo la ciudad en el franquismo de la autarquía que en el desarrollismo o que en la nueva etapa que comienza en 1975. Hay una estrecha relación entre la forma de entender la ciudad y cada proceso histórico, según la ideología dominante del momento", finaliza el autor.
Información complementaria
Enrique Ponte Ordoqui (Donostia, 1944) estudió en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona. Fue arquitecto municipal (1985) y director de la Oficina Técnica y del PGOU de Errenteria (1999-2010), además de director de Infraestructura del Transporte (1995-1999) y director de Urbanismo (1992-1995) del Gobierno Vasco. Ha publicado numerosos artículos en revistas especializadas, ha impartido cursos y ha dirigido varias publicaciones. En 1993, recibió el Premio COAVN de Arquitectura, modalidad de urbanismo.
Erreferentzia izan zen Gipuzkoa gerraosteko hiri-garapenean
UPV/EHUko tesi baten arabera, erabakigarria izan zen beste leku batzuetako jarduereterako probintzia hori hirigintza-eredutzat hartu izana
UPV/EHU, 2015-02-04
'La construcción de la ciudad: Gipuzkoa 1940-1976' tesian Enrique Ponte arkitektoak dioenez, garai hartako egoera politikoarekin lotura estua izan zuen Gipuzkoako gerraosteko hiri-garapenak, baina ez zituen erabat alboratu Gerra Zibil aurreko abangoardiako irizpideak. Gipuzkoako zenbait arkitektok bultzatu zuten, 1942tik aurrera, probintzia horretako Antolamendu Plana ("Gipuzkoa orgánica" eta Antolamendu Planaren Batzordearen eraketa, eta arkitekto haiek ezarri zituzten Espainiako estatu osoko hiri-garapenerako irizpideak 1960ko hamarkadara arte. Besteak beste, Muguruza eta, batez ere, Bidagor arkitektoak jardun ziren zeregin hartan.
Egoera desberdinak ekarri zituen gerraosteak (autarkia eta erregimen frankistaren isolamendua; ondoren, nazioarteko harremanen normaltzea -NBEn sartzea, enbaxadak irekitzea, etab.-, garapen ekonomikoa... "1960ko hamarkadaren hasieran, hazkunde ekonomiko handia eta garapen industrial bizia sustatu zituen 'desarrollismoak' Gipuzkoan. Hori zela eta, kanpoko milaka langile hartu zituen Gipuzkoak. Jakina, etxebizitzak behar zituzten langile haiek guztiek. Espekulazioaren bidez egin zitzaion aurre etxe-premia hari, eta, horrenbestez, egitura jakinik gabe hazi zen hiria, azpiegiturarik gabe...".
Arreta berezia eskaini dio Pontek, bere tesian, Errenteriari, herri horretako udal-arkitektoa izan baitzen hainbat urtez. "Garai hartako hirigintzaren alderik txarrenen adibiderik garbiena dugu Errenteria. Hor dugu, esate baterako, Beraun auzoa, nahiz eta asko hobetu den aspaldi honetan", dio tesiaren egileak. "Arrasate, Eibar eta Gipuzkoako beste zenbait herri industrialen antzekoa zen garai hartako Errenteria; bat-batean erabateko aldaketa jasan zuen, hazkunde demografiko izugarria. Zergatik gertatu zen halakorik? Bada, hau erabaki zuelako Donostiako eskualdeko hiri-garapeneko politikak: hiritik kanpora eraiki behar zirela industrialdeak eta langileen etxebizitzak (Usurbilen, Errenterian, Hernanin...)", dio Pontek.
Muguruza eta Bidagor
Bi arkitekto gipuzkoar nabarmendu behar dira sasoi hartako hirigintzaren sustatzaileen artean: Pedro Muguruza eta Pedro Bidagor. Gerra Zibila amaitu ondoren, goi-karguak izan zituzten biek hiri-berreraikuntzako organismoetan. "Bidagorrek ezarri zituen Espainia osorako hiri-garapenaren irizpideak 1960ko hamarkadaren amaiera aldera arte. Erabakigarria izan zen Gipuzkoako hirigintza-jarduera, eredutzat erabili baitzen beste leku batzuetako garapenetarako", gaineratu du Pontek. "Une hartan, 'Hiri funtzionala' deritzonaren irizpideak hartu ziren aintzat, 'Zabalgune' eredua alde batera utzita. Oso kontzeptu desberdinak ziren".
Tesiaren amaieran, profesional-belaunaldi baten sorrera aipatzen du haren egileak, eta prozesu berri baten hasiera: hiriaren berreskuratzearena. "Nabarmena zen herritarren egonezina, aurreko garaiko desegituraketa zela eta (1960-1975), eta zenbait gizarte-mugimenduren bidez azaleratu zen ezinegon hura. Horrekin batera, hiriaren bestelako ikuspegi bat zuen arkitekto-belaunaldi berri bat ere agertu zen", ekarri du gogora Enrique Pontek. "Hirigintzak egoera politikoarekin lotura estua duela diot nire tesian. Ez dira gauza bera autarkia-garaiko frankismoko hiria eta desarrollismokoa, edo 1975ean abiatu zen aro berri hartakoa. Elkarri estu loturik egon ohi dira hiriari buruzko ikuspegia eta prozesu historiko bakoitza, unean uneko ideologia nagusia zein den", dio tesiaren egileak.
Informazio osagarria
Bartzelonako Arkitekturako Goi Eskola Teknikoan ikasi zuen Enrique Ponte Ordoquik (Donostia, 1944). Errenteriako udal-arkitektoa (1985) eta herri horretako Bulego Teknikoko eta HAPOko zuzendari izan zen (1999-2010), bai eta Eusko Jaurlaritzako Garraio Azpiegiturako (1995-1999) eta Hirigintzako (1992-1995) zuzendari ere. Zenbait aldizkari espezializatutan artikulu ugari argitaratua da; ikastaroak ere eman izan ditu, eta aldizkari batzuetako zuzendari izana da. Arkitekturako COAVN Saria eman zioten 1993an, hirigintza-alorrean.
Egoera desberdinak ekarri zituen gerraosteak (autarkia eta erregimen frankistaren isolamendua; ondoren, nazioarteko harremanen normaltzea -NBEn sartzea, enbaxadak irekitzea, etab.-, garapen ekonomikoa... "1960ko hamarkadaren hasieran, hazkunde ekonomiko handia eta garapen industrial bizia sustatu zituen 'desarrollismoak' Gipuzkoan. Hori zela eta, kanpoko milaka langile hartu zituen Gipuzkoak. Jakina, etxebizitzak behar zituzten langile haiek guztiek. Espekulazioaren bidez egin zitzaion aurre etxe-premia hari, eta, horrenbestez, egitura jakinik gabe hazi zen hiria, azpiegiturarik gabe...".
Arreta berezia eskaini dio Pontek, bere tesian, Errenteriari, herri horretako udal-arkitektoa izan baitzen hainbat urtez. "Garai hartako hirigintzaren alderik txarrenen adibiderik garbiena dugu Errenteria. Hor dugu, esate baterako, Beraun auzoa, nahiz eta asko hobetu den aspaldi honetan", dio tesiaren egileak. "Arrasate, Eibar eta Gipuzkoako beste zenbait herri industrialen antzekoa zen garai hartako Errenteria; bat-batean erabateko aldaketa jasan zuen, hazkunde demografiko izugarria. Zergatik gertatu zen halakorik? Bada, hau erabaki zuelako Donostiako eskualdeko hiri-garapeneko politikak: hiritik kanpora eraiki behar zirela industrialdeak eta langileen etxebizitzak (Usurbilen, Errenterian, Hernanin...)", dio Pontek.
Muguruza eta Bidagor
Bi arkitekto gipuzkoar nabarmendu behar dira sasoi hartako hirigintzaren sustatzaileen artean: Pedro Muguruza eta Pedro Bidagor. Gerra Zibila amaitu ondoren, goi-karguak izan zituzten biek hiri-berreraikuntzako organismoetan. "Bidagorrek ezarri zituen Espainia osorako hiri-garapenaren irizpideak 1960ko hamarkadaren amaiera aldera arte. Erabakigarria izan zen Gipuzkoako hirigintza-jarduera, eredutzat erabili baitzen beste leku batzuetako garapenetarako", gaineratu du Pontek. "Une hartan, 'Hiri funtzionala' deritzonaren irizpideak hartu ziren aintzat, 'Zabalgune' eredua alde batera utzita. Oso kontzeptu desberdinak ziren".
Tesiaren amaieran, profesional-belaunaldi baten sorrera aipatzen du haren egileak, eta prozesu berri baten hasiera: hiriaren berreskuratzearena. "Nabarmena zen herritarren egonezina, aurreko garaiko desegituraketa zela eta (1960-1975), eta zenbait gizarte-mugimenduren bidez azaleratu zen ezinegon hura. Horrekin batera, hiriaren bestelako ikuspegi bat zuen arkitekto-belaunaldi berri bat ere agertu zen", ekarri du gogora Enrique Pontek. "Hirigintzak egoera politikoarekin lotura estua duela diot nire tesian. Ez dira gauza bera autarkia-garaiko frankismoko hiria eta desarrollismokoa, edo 1975ean abiatu zen aro berri hartakoa. Elkarri estu loturik egon ohi dira hiriari buruzko ikuspegia eta prozesu historiko bakoitza, unean uneko ideologia nagusia zein den", dio tesiaren egileak.
Informazio osagarria
Bartzelonako Arkitekturako Goi Eskola Teknikoan ikasi zuen Enrique Ponte Ordoquik (Donostia, 1944). Errenteriako udal-arkitektoa (1985) eta herri horretako Bulego Teknikoko eta HAPOko zuzendari izan zen (1999-2010), bai eta Eusko Jaurlaritzako Garraio Azpiegiturako (1995-1999) eta Hirigintzako (1992-1995) zuzendari ere. Zenbait aldizkari espezializatutan artikulu ugari argitaratua da; ikastaroak ere eman izan ditu, eta aldizkari batzuetako zuzendari izana da. Arkitekturako COAVN Saria eman zioten 1993an, hirigintza-alorrean.
“Arkitekturan, 36ko gerrak ez zuen etenik ekarri”
Hitza, 2015-02-13
Errenteriako udal arkitektoa izan zen urte askoan Enrique Ponte Ordoki (Donostia, 1944), 1990eko hamarkadan Eusko Jaurlaritzako ardurak hartu zituen arte. Garraio Azpiegiturako (1995-1999) zein Hirigintzako zuzendaria (1992-1995) izan zen Lakuan egon zen bitartean. Orain, erretiroa hartuta, ikerketari ekin dio. 36ko gerra ondorengo hiri garapena aztertu du La construcción de la ciudad: Gipuzkoa 1940-1976 tesian.
36ko gerra ondorengo Gipuzkoako hiri garapena Espainia- ko eredu gisa erabili zutela defendatu duzu zure tesian. Nolatan?
Arkitekturako lehen zuzendari nagusia Pedro Muguruza Otaño izan zen. Muguruza gipuzkoarra zen, elgoibartarra. Francok izendatu zuen, eta Erorien Haranaren egilea izan zen. Arkitekto hark herrialde bakoitzeko antolamendu bat egon zedin lortu nahi zuen, eta udalerri bakoitzak bere antolamendua izan zezan. Gaur egun udalerri guztiek dituzten antolamendu plan orokor horiek; ordura arte, ez ziren existitzen. Antolamendurako teknika berria zen, baina gerra aurretik zetorrena. Izan ere, politikoki etena erabatekoa izan zen bezala, arkitekturan 36ko gerrak ez zuen etenik ekarri. Espainiako errepublikan zein Europan abangoardiak ekarritako mugimenduen jarraipen bat gertatu zen gerra ondoren.
Jarraipen hori zertan islatu zen?
36ko gerraren ondoren bakartzea eta prekaritatea erabatekoak izan ziren. Kontuan hartu behar da Europan II. Mundu Gerra zegoela. Hala eta guztiz ere, Gipuzkoako lurraldea neurri batean pribilegiatua izan zen, gerra bitartean eskuindarren habia izan zelako, eta Francok udaldietarako toki gisa aukeratu zuelako. Horren eraginez, hemen bazegoen beste toki askotan ez zegoen jarduera.
Testuinguru horretan, Pedro Muguruzak erabaki zuen hemengo antolaketa Espainiako estatuko udalerri eta probintzia guztietara eramatea. Aurrez halakorik ez zegoenez, probako esperientzia bat egin zuen, eta Gipuzkoa aukeratu zuen horretarako. Gipuzkoako Antolamendu Plana sortu, eta plan hori baliatu zuten Gipuzkoako udalerri guztietan ordura arte existitzen ez ziren antolamendu orokorrerako planak gauzatzen hasteko.
Muguruza ez zen izan garai hartan eragin handiko arkitekto gipuzkoar bakarra, ezta?
Muguruzarekin batera, bazen beste arkitekto bat, Pedro Bidagor. Donostiako Parte Zaharreko falangista bat zen. Gipuzkoako Antolamendu Planaren ardura hark izan zuen. Hirigintzako Zuzendari Orokorra izan zen, eta, 1957. urtean, Etxebizitza Ministerioa eratu zenean —ordura arte ez zen existitzen—, hirigintzako lehen zuzendari nagusi izan zen.
Garai hartako etxebizitza sozialak ere ikertu dituzu.
1920ko hamarkadan sozialdemokraziak Europan garatutako esperientziak gauzatu ziren garai hartan, batez ere Vienakoak eredu hartuta. Antolamendu orekatu eta arrazionalak dira, erraz antzeman daitezkeenak, etxebizitza baxuak, eta garrantziaren arabera ekipamenduak bil ditzaketenak.
Hemen, Errenterian, Alaberga auzoa da horren adibide argia. Alaberga Obra Sindical del Hogar erakundeak eraikitako auzoa da, eta Gipuzkoan badira antzeko beste batzuk ere. Antolamendu interesgarriak dira, pobreak, material eta diru eskasiaren eraginez, baina errepublika garaian indarrean zeuden irizpideei eusteko borondate argiarekin. Auzo horietan ikusten da, politikoki ez bezala, arkitekturan jarraipen bat gertatu zela, arkitektoek gerra aurretik indarrean zegoen lan egiteko moduari eutsi ziotelako.
Alaberga auzoaren antzekoek zein ezaugarri zituzten?
Alaberga da Obra Sindical del Hogar izenekoak Gipuzkoan eraikitako auzorik handiena. Ordizian bada beste bat oso interesgarria, bai eta Elgoibarren ere, Muguruzak berak eraikitakoa; eta Irunen, hura ere Muguruzarena. Etxebizitza horiek hiri antolamendu bat lortu nahi dute, plazarekin, u formarekin, eta hirian ondo txertatutakoak dira. Alaberga, esaterako, garai bateko N-1 errepidera begira eraikitako auzoa da, identitate handikoa. Mendi magalean gora eraiki zuten, baina urbanizazioaren barruan eskola eta eliza ditu, bai eta bestelako ekipamenduak ere. Auzo haiek bizilagun unitate modukoak ziren, zerbitzuen ikuspegitik beharrezkotzat jotzen ziren guztiak jasotzen zituztenak. Errenteriako Beraun auzoarekin alderatuz gero, argi ikusten da jada ez dagoela halako borondaterik. Etxebizitza blokeak altxatu beste borondaterik ez dago Beraunen, eta zenbat eta altuago hobe.
Errepublika garaiko ereduarekiko haustura noiz gertatu zen?
1957. eta 1958. urte inguruan hasi zen haustura. Diktadura pixkanaka aldatzen hasi zen, enbaxadak ireki zituzten eta desarrollismo esaten zaiona ezarri zen. Gipuzkoara zehazki, lantegi asko zeudenez, jende asko iritsi zen, eta jende horrek guztiak etxe premia sortu zuen. Hor hasten da nire tesiaren bigarren zatia.
Zer defendatzeko?
Desarrollismoarekin batera hiria egiteko borondatea desagertu zela; hau da, antolamendu arrazionalak egiteko borondatea, eta hiriarekin ondo lotutako urbanizazioak eraikitzeko asmoa desagertu zen. Horren ordez, Gipuzkoan, topografikoki hain eremu zaila izanik, mendi magalak okupatzen hasi ziren. Nik, Errenteriako kasua aztertu dut, eredu horren paradigma delako, baina Eibarren, Ibarran, eta beste toki askotan gertatu zen fenomenoa da.
Etorkinen fenomenoak ez ezik, zerk eragin zuen halako aldaketa bortitza?
Ordura arte, 50tik gora langile zituzten lantegiek derrigorrezkoa zuten langileei etxebizitza bat eskaintzea, betiere alokairuan. Baina desarrollismoarekin batera, beste figura bat azaleratu zen, etxe sustatzailea, eta, harekin batera, etekina lortzea bihurtu zen lehen helburu. Jadanik ez zeukaten antolamenduarekiko kezkarik; plazak, pasealekuak, kaleak... etxebizitzen eraikuntza gero eta dentsitate handiagokoa izango da, erakundeen onespenarekin, eta kontuan hartu gabe loturak, azpiegiturak, ekipamenduak.... Gipuzkoa osoan daude halako adibideak: Arrasaten, Bergara, Zumarragan...
Noiz arte iraun zuen horrek?
1970eko hamarkadan, jendea kezkatzen hasi zen; espaloirik eza, saneamendu sarerik ez, argiztapenik apenas, eskolarik ez... Etxebizitzak baino ez zituzten eraikitzen, eta, gainera, askotan, arazoekin. Hainbat arkitekto lan egiteko modu horren kontra altxatu ziren. Franco hil ondorengo garaiak dira, eta ordutik aurrera eredua aldatu zen.
36ko gerra ondorengo Gipuzkoako hiri garapena Espainia- ko eredu gisa erabili zutela defendatu duzu zure tesian. Nolatan?
Arkitekturako lehen zuzendari nagusia Pedro Muguruza Otaño izan zen. Muguruza gipuzkoarra zen, elgoibartarra. Francok izendatu zuen, eta Erorien Haranaren egilea izan zen. Arkitekto hark herrialde bakoitzeko antolamendu bat egon zedin lortu nahi zuen, eta udalerri bakoitzak bere antolamendua izan zezan. Gaur egun udalerri guztiek dituzten antolamendu plan orokor horiek; ordura arte, ez ziren existitzen. Antolamendurako teknika berria zen, baina gerra aurretik zetorrena. Izan ere, politikoki etena erabatekoa izan zen bezala, arkitekturan 36ko gerrak ez zuen etenik ekarri. Espainiako errepublikan zein Europan abangoardiak ekarritako mugimenduen jarraipen bat gertatu zen gerra ondoren.
Jarraipen hori zertan islatu zen?
36ko gerraren ondoren bakartzea eta prekaritatea erabatekoak izan ziren. Kontuan hartu behar da Europan II. Mundu Gerra zegoela. Hala eta guztiz ere, Gipuzkoako lurraldea neurri batean pribilegiatua izan zen, gerra bitartean eskuindarren habia izan zelako, eta Francok udaldietarako toki gisa aukeratu zuelako. Horren eraginez, hemen bazegoen beste toki askotan ez zegoen jarduera.
Testuinguru horretan, Pedro Muguruzak erabaki zuen hemengo antolaketa Espainiako estatuko udalerri eta probintzia guztietara eramatea. Aurrez halakorik ez zegoenez, probako esperientzia bat egin zuen, eta Gipuzkoa aukeratu zuen horretarako. Gipuzkoako Antolamendu Plana sortu, eta plan hori baliatu zuten Gipuzkoako udalerri guztietan ordura arte existitzen ez ziren antolamendu orokorrerako planak gauzatzen hasteko.
Muguruza ez zen izan garai hartan eragin handiko arkitekto gipuzkoar bakarra, ezta?
Muguruzarekin batera, bazen beste arkitekto bat, Pedro Bidagor. Donostiako Parte Zaharreko falangista bat zen. Gipuzkoako Antolamendu Planaren ardura hark izan zuen. Hirigintzako Zuzendari Orokorra izan zen, eta, 1957. urtean, Etxebizitza Ministerioa eratu zenean —ordura arte ez zen existitzen—, hirigintzako lehen zuzendari nagusi izan zen.
Garai hartako etxebizitza sozialak ere ikertu dituzu.
1920ko hamarkadan sozialdemokraziak Europan garatutako esperientziak gauzatu ziren garai hartan, batez ere Vienakoak eredu hartuta. Antolamendu orekatu eta arrazionalak dira, erraz antzeman daitezkeenak, etxebizitza baxuak, eta garrantziaren arabera ekipamenduak bil ditzaketenak.
Hemen, Errenterian, Alaberga auzoa da horren adibide argia. Alaberga Obra Sindical del Hogar erakundeak eraikitako auzoa da, eta Gipuzkoan badira antzeko beste batzuk ere. Antolamendu interesgarriak dira, pobreak, material eta diru eskasiaren eraginez, baina errepublika garaian indarrean zeuden irizpideei eusteko borondate argiarekin. Auzo horietan ikusten da, politikoki ez bezala, arkitekturan jarraipen bat gertatu zela, arkitektoek gerra aurretik indarrean zegoen lan egiteko moduari eutsi ziotelako.
Alaberga auzoaren antzekoek zein ezaugarri zituzten?
Alaberga da Obra Sindical del Hogar izenekoak Gipuzkoan eraikitako auzorik handiena. Ordizian bada beste bat oso interesgarria, bai eta Elgoibarren ere, Muguruzak berak eraikitakoa; eta Irunen, hura ere Muguruzarena. Etxebizitza horiek hiri antolamendu bat lortu nahi dute, plazarekin, u formarekin, eta hirian ondo txertatutakoak dira. Alaberga, esaterako, garai bateko N-1 errepidera begira eraikitako auzoa da, identitate handikoa. Mendi magalean gora eraiki zuten, baina urbanizazioaren barruan eskola eta eliza ditu, bai eta bestelako ekipamenduak ere. Auzo haiek bizilagun unitate modukoak ziren, zerbitzuen ikuspegitik beharrezkotzat jotzen ziren guztiak jasotzen zituztenak. Errenteriako Beraun auzoarekin alderatuz gero, argi ikusten da jada ez dagoela halako borondaterik. Etxebizitza blokeak altxatu beste borondaterik ez dago Beraunen, eta zenbat eta altuago hobe.
Errepublika garaiko ereduarekiko haustura noiz gertatu zen?
1957. eta 1958. urte inguruan hasi zen haustura. Diktadura pixkanaka aldatzen hasi zen, enbaxadak ireki zituzten eta desarrollismo esaten zaiona ezarri zen. Gipuzkoara zehazki, lantegi asko zeudenez, jende asko iritsi zen, eta jende horrek guztiak etxe premia sortu zuen. Hor hasten da nire tesiaren bigarren zatia.
Zer defendatzeko?
Desarrollismoarekin batera hiria egiteko borondatea desagertu zela; hau da, antolamendu arrazionalak egiteko borondatea, eta hiriarekin ondo lotutako urbanizazioak eraikitzeko asmoa desagertu zen. Horren ordez, Gipuzkoan, topografikoki hain eremu zaila izanik, mendi magalak okupatzen hasi ziren. Nik, Errenteriako kasua aztertu dut, eredu horren paradigma delako, baina Eibarren, Ibarran, eta beste toki askotan gertatu zen fenomenoa da.
Etorkinen fenomenoak ez ezik, zerk eragin zuen halako aldaketa bortitza?
Ordura arte, 50tik gora langile zituzten lantegiek derrigorrezkoa zuten langileei etxebizitza bat eskaintzea, betiere alokairuan. Baina desarrollismoarekin batera, beste figura bat azaleratu zen, etxe sustatzailea, eta, harekin batera, etekina lortzea bihurtu zen lehen helburu. Jadanik ez zeukaten antolamenduarekiko kezkarik; plazak, pasealekuak, kaleak... etxebizitzen eraikuntza gero eta dentsitate handiagokoa izango da, erakundeen onespenarekin, eta kontuan hartu gabe loturak, azpiegiturak, ekipamenduak.... Gipuzkoa osoan daude halako adibideak: Arrasaten, Bergara, Zumarragan...
Noiz arte iraun zuen horrek?
1970eko hamarkadan, jendea kezkatzen hasi zen; espaloirik eza, saneamendu sarerik ez, argiztapenik apenas, eskolarik ez... Etxebizitzak baino ez zituzten eraikitzen, eta, gainera, askotan, arazoekin. Hainbat arkitekto lan egiteko modu horren kontra altxatu ziren. Franco hil ondorengo garaiak dira, eta ordutik aurrera eredua aldatu zen.
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